A pesar de ser generalmente ávidos amantes de los mariscos, los internautas taiwaneses simpatizaban con la valiente situación de los crustáceos. «Déjalo ir; el guerrero se rompió el brazo«, señalaban los internautas.
Jiuke, el comensal que grabó el video, dijo que lo dejó vivir y lo está cuidando en un acuario en su casa, según informa ‘Taiwan News‘. Aunque muchos usuarios se sorprendieron por lo que parecía ser un sacrificio increíble, los cangrejos de río pueden perder sus pinzas varias veces y por lo general vuelven a crecer, aunque pueden necesitar varias mudas para volver a su tamaño original.