Además de utilizar el primer enlace que les muestra el buscador, el 90% de los encuestados respondió que no compara la información que encuentra ni analiza su origen o fuente. De hecho, solo uno de cada diez distingue los anuncios publicitarios de otros contenidos en la web, señaló el informe Las nuevas brechas digitales, enfocado en los usos y las prácticas de los chicos con la tecnología.
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«En internet está todo. Yo hago la tarea con el primer link que aparece. Porque si el navegador incluye ese sitio web quiere decir que lo podemos usar», fue una de las respuestas brindadas por uno de los adolescentes entrevistados para el informe, realizado por Microsoft y coordinado por la especialista en cultura juvenil Roxana Morduchowicz.
No interrogan ni cuestionan el contenido online
La alta credibilidad de los adolescentes en los contenidos que aparecen en la web «preocupa porque eso significa que los chicos no se interrogan o cuestionan lo que ven en internet, y esa es una de las competencias de la alfabetización digital», remarcó Morduchowicz durante la presentación.
«No se trata de ninguna manera de estigmatizar a los chicos, sino de ver cuáles son las nuevas brechas digitales hoy en día, porque la mayoría de los adolescentes ya cuenta con acceso a las tecnologías», agregó la especialista sobre el estudio, basado en 650 encuestas y 50 entrevistas a adolescentes de 15 a 17 años, de escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires.
Según el mismo, ocho de cada diez adolescentes hacen la tarea con lo que encuentran en Wikipedia, material que luego «copian y pegan» para dar respuesta a la consigna del docente. «Yo me meto en Google -indicó Diego, 16 años- y ahí tengo páginas que uso siempre para la tarea, como Wikipedia, porque es la más conocida y seguro tiene buena información, que puedo usar para la escuela. Entonces copio la respuesta que necesito y la imprimo.»
El de los adolescentes argentinos no es un caso único: el 82% de los 7800 estudiantes secundarios que participaron en una encuesta realizada por la Universidad de Stanford en Estados Unidos es incapaz de distinguir entre una noticia y un espacio patrocinado en un sitio, según publicó ayer el Wall Street Journal.
En este punto, Morduchowicz enfatizó la necesidad de encontrar nuevas preguntas por parte de la escuela hacia los estudiantes, para que el uso de internet sea utilizado en todo su potencial y no solo para copiar y pegar información.
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Esta cuestión también cobra relevancia si se tiene en cuenta que el 90% de los estudiantes usa Internet en la escuela para responder preguntas puntuales (fecha de una batalla, nacimiento de un científico), sin necesidad de investigar.
En este sentido, la especialista aclaró que «siempre hay más de una variable a un problema complejo», por eso no son los chicos o los docentes los responsables. «Ya dimos vuelta la página del acceso con los planes gubernamentales de distribución de notebooks, ahora es necesario instalar en agenda las brechas que existen en los usos y las prácticas de las tecnologías», analizó.
Saber usar versus saber hacer
Por otro lado, el 40% de los adolescentes dijo que saber de tecnología es poder ayudar a los padres con la computadora, y la misma proporción indicó que «programar es saber qué hacer si se cuelga la computadora». Asimismo, para la mitad de los estudiantes «programar es conocer Word y Excel», según reveló el estudio.
Al respecto, Jorge Cella, director de Tecnología y Filantropía de Microsoft Argentina y Uruguay, enumeró los cursos gratis de programación que la compañía está brindando el país, y consideró que «sí existen oportunidades para los jóvenes, solo hace falta prepararlos y formarlos para que puedan capturarlas».
En este sentido, el 90% de los alumnos de sectores más vulnerables usan las tecnologías sólo como entretenimiento (redes sociales, juegos o videos), mientras que la misma proporción de contextos sociales más privilegiados también las utilizan para buscar información, bajar y ver películas o música, y hacer la tarea.
«Hay que tratar de que los chicos hagan un click y se den cuenta de todo lo que pueden lograr con una computadora», más allá del entretenimiento, resaltó Cella, en especial en los sectores más vulnerables.
Ante los resultados presentados, Morduchowicz describió que una persona alfabetizada en relación con las tecnologías -según la Unesco- debe saber cómo buscar información, identificar quién la produjo, analizar su credibilidad e intencionalidad, resolver problemas, anticipar, inferir, tomar decisiones y utilizar las tecnologías para crear y diseñar nuevos contenidos.
Por eso, al estar ya cubierto el acceso, son las competencias y la capacidad para usar de forma reflexiva y creativa las tecnologías e Internet lo que asegura una real apropiación, destacó.
«La pobre utilización de Internet es en el siglo XXI la nueva forma de exclusión. Por eso hoy el desafío está puesto ahí», concluyó la especialista.
Agencia Télam