Twitter pasa por momentos difíciles. Desde luego, ya no es lo que solía ser hace algunos años. Como consecuencia de esta tormenta, incluso se han visto obligados a cerrar Vine en los próximos meses. Y los actuales dueños de la red social han tratado de venderla sin éxito.
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Durante el 2015, el presidente ejecutivo de Twitter, Dick Costolo, admitió que la red social tiene un problema de trolls muy grave. A partir de esto, han implementado medidas y dinámicas de denuncias para poder combatirlo. Pero sus intentos no están siendo suficientes.
Actualmente no es nada extraño leer comentarios hostiles en Twitter. Pero no sólo esto, sino que las amenazas de muerte o violación se están convirtiendo en el pan de cada día. Especialmente contra mujeres.
Ahora, si alguien denuncia en esta plataforma, escribe algo poco afortunado o sube una foto que otros consideren «inadecuada», cientos de desconocidos sin rostro pueden dedicar días enteros a la única tarea de hacerle la vida imposible. Y esto está acabando con Twitter.
Por nombrar un caso muy conocido podemos hablar de Andrea Noel, la periodista que denunció a un hombre que, en la calle, le levantó la falda como parte de «una broma». O eso se dijo. Al final, ella acabó pagando más caro que el acosador. Y es que cientos de trolls de Twitter se le fueron encima. La amenazaron de muerte, aseguraron que la iban a violar, etcétera.
La situación sucedió durante meses, e incluso hasta la fecha se puede leer algún comentario hostil al respecto. Esto pasó en México, de donde ella tuvo que acabar huyendo por las constantes amenazas.
Pero ella no es la única. Cualquier persona puede ser víctima de ellos. Sus amenazas suelen ir acompañadas de fotografías violentas de personas asesinadas o partes humanas. Y claro, en cuanto Twitter suspende su cuenta, ellos vuelven con dos o más.
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Cuando los trolls evitaron que Disney comprara Twitter
Últimamente hemos escuchado de más de una compañía interesada en comprar Twitter. Una de estas era Disney. En la terna de posibles compradores también se encontraban Verizon, Google y Microsoft.
Sin embargo, Disney decidió retirar su oferta y no adquirir la red social. ¿Por qué? Por su «imagen tóxica» que no va de acuerdo con el mensaje que esta compañía principalmente infantil quiere dar al mundo.
Y es que Mickey Mouse parece muy preocupado por el abuso y acoso en línea, y Twitter ha sido incapaz de erradicarlo.
Actualmente, todo parece indicar que nadie quiere comprar Twitter por este problema. Esto, mientras el pajarito sigue cayendo en picada.
¿Será este el fin de la red social que fuera un parteaguas en la comunicación en línea?
