Apple sigue siendo la compañía que vende más relojes inteligentes, pero el mercado global de wearables está perdiendo el interés de los usuarios en esta categoría que no termina de cuajar. De acuerdo con el reporte de IDC referente al tercer trimestre, en el período se vendieron 2.7 millones de unidades, una disminución del 51.6 por ciento, con respecto a las 5.6 millones de unidades que se vendieron en el tercer trimestre de 2015. IDC dice que Apple es la fabricante líder, aunque las ventas de sus relojes inteligentes volvieron a caer. Si bien la compañía lanzó este mismo trimestre el Series 2 de su Apple Watch, la versión Series 1 (de 2015) fue la que obtuvo la mayoría de ventas. IDC espera que Apple mejore sus cifras para el cuarto y último trimestre, algo que hizo, también, en el cierre de 2015. El estudio dice que Apple ha ido en picada debido a la feroz estrategia de Garmin. En el tercer trimestre de 2015, Apple controló el 70.2 por ciento del mercado con 3.9 millones de unidades; para el mismo período de este año, el porcentaje bajó a 41.3 por ciento, representando 1.1 millones de unidades distribuidas. Del otro lado de la moneda, Garmin pasó del 2.3 por ciento, al 20.5 por ciento, respectivamente. Es importante destacar que Garmin no llegó al millón de unidades distribuidas en ninguno de ambos períodos. Además de Garmin, de las cinco fabricantes con mayor participación, sólo Samsung vio crecimiento. IDC dice que gracias al lanzamiento del reloj Gear S2, Samsung pasó de una participación del 6.4 por ciento en 2015, a 14.4 por ciento, para quedarse con el tercer puesto en cuanto a penetración. Los dos participantes restantes, Lenovo y Pebble, en el cuarto y quinto puesto respectivamente, perdieron en su cuota de mercado. IDC indica que Lenovo fue de 6.2 por ciento del tercer trimestre de 2015, al raquítico 0.1 por ciento este año. Pebble, por su parte, pasó del 3.3 por ciento, al 0.1 por ciento. IDC dice que la baja en unidades distribuidas en los relojes inteligentes con Android Wear, (como el caso de Lenovo), se debe al retraso de Android Wear 2.0, la siguiente versión del sistema operativo que se esperaba para el otoño de este año, pero que se retrasó –sin ningún motivo– para la primavera de 2017.
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Con información de CNET