Los riesgos que conlleva el consumo excesivo de alcohol para nuestros cuerpos son motivo de numerosas advertencias por parte de los expertos en salud. Uno de los órganos que hace más visible el efecto negativo de las sustancias etílicas sobre nuestra apariencia es la piel, el mayor de nuestros órganos
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Cada sorbo de bebidas alcohólicas ingeridas es rápidamente absorbido por el organismo, tras lo cual el alcohol recorre el cuerpo a través del sistema circulatorio y afecta prácticamente a todos los órganos y tejidos. A continuación, recogemos cinco consecuencias directas del alcohol sobre nuestro aspecto físico.
1. Envejecimiento prematuro
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas produce una deshidratación de la piel. Tras ser ingerido, el alcohol inhibe la acción de las hormonas antidiuréticas, las cuales ayudan a que los riñones puedan reabsorber la cantidad de agua necesaria para los procesos tanto por dentro como por fuera de nuestras células.
Es decir, el consumo de alcohol aumenta la secreción de orina, produciéndose de esta manera una mayor pérdida de agua corporal. Además, las sustancias etílicas reducen la cantidad de oxígeno en la sangre, lo cual se traduce en una menor producción de colágeno y elastina. Como consecuencia, nuestra piel se vuelve seca, además de perder luminosidad, elasticidad y firmeza, así como adquiere un tono grisáceo o enrojecido.
2. Acné
El alto nivel de sal y azúcar que contienen las bebidas alcohólicas puede activar la hormona IGF-1. Como consecuencia, la dermis produce una cantidad elevada de sebo, una sustancia aceitosa formada por una mezcla de lípidos y que protege la piel contra la pérdida de humedad.
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Cuando es producido en exceso, el sebo puede bloquear los folículos pilosos y comenzar a acumularse en esos conductos, produciendo los famosos granos o espinillas.
3. Cara hinchada
Es frecuente que tras una noche de copas con amigos o una larga recorrida de bares amanezcamos con hinchazón en el rostro. Este fenómeno es conocido en la medicina como edema y se debe también a la incorrecta eliminación de líquidos del cuerpo y un exceso de sal en los tejidos a causa del consumo del alcohol.
4. Celulitis
Si bien los efectos de la celulitis no pueden ser eliminados de manera completa, sí podemos prevenirla al evitar el consumo de aquellos productos que favorece su aparición, como es el caso del alcohol. Así, los amantes de las bebidas etílicas deben recordar que su consumo ocasiona un efecto de vasoconstricción, es decir, un estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo cual aumenta las probabilidades de padecer celulitis.
El consumo abusivo de alcohol «produce un aumento en los niveles de ácidos grasos», los cuales, a su vez, se transforman «en depósitos de grasa en diversas zonas del cuerpo» tales como «piernas, brazos, abdomen y glúteos», advierte la dermatóloga Patricia Cerda, especialista de la Fundación Mexicana de Dermatología (FMD)
5. Obesidad
Un estudio realizado por la Clínica Mayo de Rochester (EE.UU.) en el que participaron más de 8.000 personas demostró que los consumidores habituales de alcohol tienen más probabilidades de tener sobrepeso en comparación con los bebedores moderados.
Otra investigación llevada a cabo durante nueve años que incluyó a más 250.000 participantes de varios países europeos determinó que el exceso de alcohol produce acumulación de grasa abdominal, ya que cada gramo de esta sustancia aporta7 kilocalorías vacías, las cuales no son aprovechadas por el organismo.
Fuente: RT