Salud

El VIH-sida se alimenta de la crisis venezolana

Ángela es activista de la Red Venezolana de Gente Positiva y gracias a ello ha logrado exigir con éxito conseguir medicamentos, sin embargo, señala que hay muchos portadores que no se movilizan, entre otras cosas, porque “tienen hambre”.

En Venezuela no existe una campaña para prevenir nuevas infecciones de VIH y los preservativos son muy costosos, mientras la escasez del tratamiento antirretroviral se mantiene, así como la de los medicamentos para atajar las enfermedades oportunistas que atacan a los portadores del virus.

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El virus avanza y sigue transmitiéndose en un país que en los 90 llegó a ser líder en la región por poseer uno de los mejores programas públicos de entrega gratuita del tratamiento antirretroviral y por contar con aguerridos portadores que se convirtieron en reconocidos activistas.

«Al principio cuando apareció la enfermedad en Estados Unidos había 150.000 casos, después subió a 400.000 y nosotros (Venezuela) teníamos 20.000 casos y ahora ellos tienen los mismos 400.000 y nosotros tenemos 1.200.000», dijo a Efe el médico especialista en VIH-sida Martín Carballo.

El médico es coordinador de la consulta de VIH-sida en el Hospital Universitario de Caracas (HUC), que es centro de referencia nacional en el país caribeño.

En la actualidad, activistas y médicos especialistas libran una dura batalla, pues aseguran que el Gobierno de Nicolás Maduro promete la llegada de un tratamiento que nunca llega, mientras los portadores del virus ven pasar el tiempo sin consumir los antirretrovirales y ven asimismo empeorar sus condiciones de salud.

Ángela Delgado, de 56 años, es una activista que supo que era portadora del VIH en el año 1995. Hace una semana fue dada de alta en el HCU, donde estuvo internada ocho días, un lapso en el que vio morir a ocho personas en una sala de 14 camas para personas que viven con el virus.

«La doctora (Ana Carvajal) quiere que me vaya rápido porque aquí en el hospital hay mucha tuberculosis, hay mucha malaria y es mucho riesgo para mí», comenta Delgado, que asegura que ya habían pasado 8 años desde la última vez que la hospitalizaron, justo después de que le cambiaran el tratamiento.

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En la sala, junto a la activista, el doctor Carballo dice que «los pacientes están desesperados» porque no hay tratamiento antirretroviral, y señala que, si bien un portador de este virus puede pasar hasta cinco meses sin recibir la terapia en buenas condiciones, tras pasar ese período puede empezar a decaer.

Ángela es activista de la Red Venezolana de Gente Positiva y gracias a ello ha logrado exigir con éxito conseguir medicamentos, sin embargo, señala que hay muchos portadores que no se movilizan, entre otras cosas, porque «tienen hambre».

De esta forma hizo mención a otro de los graves problemas que sufre Venezuela, la escasez de alimentos que, cuando se consiguen solo se pueden adquirir a un alto coste.

«Nosotros tenemos 5.700 pacientes solo en el Clínico (HCU)», dijo a Efe Carballo y señaló que hace diez días el hospital no contaba con nada de terapia para los portadores de VIH y que hay pacientes que tienen «meses sin tratamiento».

La especialista en enfermedades infecciosas Ana Carvajal dijo a Efe que en el servicio en el que se atienden los casos de VIH-sida del HUC «han aumentado las muertes» porque «no hay medicamentos para las enfermedades oportunistas», y resaltó que, mientras tanto, «los nuevos casos se han incrementado», sobre todo en jóvenes.

«Una o dos personas llegan a la consulta diariamente con un nuevo diagnóstico (de VIH)», dice Carvajal.

La especialista asegura que en venezolanas jóvenes se ha detectado la presencia del virus por estar embarazadas y estar en la obligación de practicarse este examen, y apunta que en Venezuela es prácticamente inexistente el tratamiento para prevenir que se transmita la infección al bebé.

«Estamos en una crisis humanitaria de todo, desde 1984 estoy en este hospital y es la primera vez que veo una crisis de esta naturaleza», apunta.

El director ejecutivo de la organización no gubernamental venezolana Acción Solidaria Contra el Sida (ACCSI), Alberto Nieves, dice que a todo lo anterior se suma «el tema de la falta de prevención, la falta de acceso a los métodos de prevención, entre esos el condón».

Nieves asegura que el Ministerio de Salud de Venezuela no compra preservativos, «y son sumamente caros en las farmacias privadas, cuando los consigues». EFE

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