¿Es de los que no le gusta el gimnasio pero quiere bajar de peso? ¡Tranquilo! Hay actividades cotidianas que ayudan al reducir kilos.
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Por ejemplo, dormir las horas convenientes, elegir determinados alimentos, caminar más o subir escaleras. También, incluso, los quehaceres domésticos.
Apenas simples modificaciones en la rutina diaria son suficientes para suprimir una considerable cantidad calórica. Actividades que involucren «una gran cantidad de movimientos y músculos al mismo tiempo, por lo que se gasta energía y ayuda al descenso de peso», comentó a Infobae la nutricionista Romina Stoppani. Y las tareas del hogar son una opción perfecta.
Un estudio del Instituto Good Housekeeping (GHI, según sus siglas en inglés) profundizó sobre los efectos en el cuerpo de realizar los trabajos en la casa, de modo que quitar el polvo de los muebles, limpiar el baño o lavar ropa son maneras eficaces de quemar calorías y mantenerse en forma.
Utilizando las pulseras fitness, aquellas que monitorean la actividad y calculan ciertos marcadores (calorías, ritmo cardíaco, velocidad), las participantes quemaron un promedio de 602 calorías haciendo solo dos horas de quehaceres hogareños intensos, casi doblando las 374 calorías que suprimieron durante una carrera de 5 kilómetros.
Rastreando el rendimiento de los voluntarios durante una semana, los investigadores apuntaron que 40 minutos de limpiar el polvo fue la tarea más eficiente, ya que quemó 194 calorías, mientras que 20 minutos de limpieza de ventanas y lavado de piso eliminaron 115 y 107 calorías respectivamente.
Los otras dos que se midieron fueron limpiar el baño: 20 minutos equivalen a un gasto de 100 calorías. En tanto que pasar la aspiradora en el mismo tiempo contribuyó a suprimir 86 calorías.
Otro estudio publicado en el sitio AXA PPP Healthcare analizó distintas variantes, pero en un margen de una hora: cortar el pasto quema hasta 350 calorías; lavar el auto, 250; lavar ropa, 200; pasear el perro, 180.