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Sean Lewis, de 12 años, de East Rochester (EE.UU) pasó 36 horas columpiándose y consiguió un récord Guiness.
De acuerdo con el medio RochesterFirst, para lograr ese tiempo, el pequeño se permitía cada cuatro horas un descanso de 20 minutos.
Para su familia, según cuentan al referido portal, que lo más difícil, fue durante la noche a medida que pasaban las horas pero gracias a su compromiso lo logró.
Un hábito
El niño siempre tenía el hábito de estar en el columpio porque le gusta hacerlo durante horas.
«Dijo que quería hacerlo, así que dijimos que lo hagamos», relató su madre al portal, Kelly Lewis.
Récord Guiness
En la página de Guinness World Records se explica que cuando una persona rompe un récord se le otorga el reconocimiento, más no una contribución económica.
«Nuestra función es celebrar lo mejor del mundo, inspirar a todas las personas, entretener e informar. Por esas razones, no pagamos a quienes rompen el récord por sus logros o por realizar una tentativa oficial de título de récord. Tampoco podemos cubrir ningún gasto, ofrecer patrocinio o proporcionar equipo para la realización de ningún intento oficial de récord», se lee en el sitio oficial.