Los ministros de Defensa y Exteriores de Israel instaron este miércoles 4 de agosto a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a tomar acciones contra Irán tras el ataque del pasado 29 de julio contra un buque operado por una empresa israelí en el golfo de Omán, en el que murieron dos tripulantes, y del que responsabilizan a Teherán, al igual que EEUU y Reino Unido.
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«Ahora es momento de acciones, las palabras no son suficientes. Es hora de acciones diplomáticas, económicas e incluso militares; de lo contrario, los ataques continuarán», dijo hoy el ministro israelí de Defensa, Beny Gantz, durante un encuentro en Jerusalén con los embajadores de los países miembros del Consejo.
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La reunión fue convocada por Israel como parte de su respuesta diplomática contra Irán tras el ataque con drones contra el buque Mercer Street, en el que murieron dos tripulantes, un rumano y un británico, y que ha desencadenado también reacciones por parte del Reino Unido y Estados Unidos, así como del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), entre otros organismos internacionales.
La empresa que opera el buque, Zodiac Maritime, pertenece al multimillionario israelí Eyal Ofer, lo que enmarcaría el incidente en el contexto de la guerra encubierta que libran Israel e Irán y que en los últimos meses ha incluido numerosos ataques contra buques en la región, así como sabotajes a instalaciones nucleares iraníes.
«El estamento de defensa ha compartido inteligencia con nuestros aliados y continuará proporcionándoles evidencias concretas»,
Además, dijo que la república islámica representa «un desafío global, un desafío regional y también un desafío para el Estado de Israel», y alertó que este país está a «alrededor de 10 semanas de adquirir materiales aptos para la producción de armas necesarios para un arma nuclear».
Como parte de la información presentada a los embajadores, los ministros apuntaron a dos altos cargos de las Guardia Revolucionaria iraní, a los que vincularon con el ataque al Mercer Street.
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Ellos son Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aérea, y Saeed Ara Jani, al que identificaron como jefe del comando de drones «suicidas» de la Guardia Revolucionaria y que, según Israel, «planifica y proporciona la capacitación y el equipo para llevar a cabo ataques terroristas en la región».
Por su parte, el ministro israelí de Exteriores, Yair Lapid, desafió a los embajadores sobre la falta de respuesta tras el incidente: «¿Qué va a hacer la comunidad internacional al respecto? ¿Existe todavía el derecho internacional? ¿Tiene el mundo la capacidad y la fuerza de voluntad para aplicarlo? Si la respuesta es ‘sí’, el mundo debería actuar ahora».
«Si la comunidad internacional no responde a este ataque, entonces no existe tal cosa como una comunidad internacional. En ese caso, será ‘cada uno por sí mismo'», agregó, en alusión a una posible reacción israelí de forma unilateral.
