Por más dos horas se enfrentaron 27 competidoras en la Bahía de Tokio en la natación de aguas abiertas. La representante ecuatoriana Samantha Arévalo demostró ser una verdadera guerrera y de estar a la par con las favoritas.
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Ecuador, en esta disciplina terminó la carrera de 10 kilómetros en la posición 11 con 2 horas un minuto y 30 segundos. Por su parte, la gran ganadora fue la brasileña Marcela Acunha con 1 hora 59 minutos y 30 segundos.
Posiciones
1.- Cunha (Brasil)
2.- Rouwendaal (Países Bajos)
3.- Lee (Australia)
4.- Olasz (Estados Unidos)
5.- Beck (Alemania)
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11.- Arévalo (Ecuador)
La ecuatoriana fue la segunda mejor latinoamericana por detrás de la campeona mundial y oro olímpico Marcela Cunha. La argentina Cecilia Biagioli y la venezolana Paola Pérez completaron el listado de representantes de esta región que terminaron la competencia.
La compatriota, desde el principio de la prueba de 10 kilómetros de natación de aguas abiertas se ubicó en las últimas posiciones, de a poco fue reduciendo tiempo con las líderes.
Sin embargo, la modalidad no solo se trató de velocidad sino de resistencia debido a las condiciones climáticas de Tokio.
La temperatura del agua en La Bahía de Tokio estuvo entre 28 y 30 grados centígrados; esto provoca un desgaste tremendo entre las nadadoras. Antes de finalizar cada vuelta, de un total de siete, las competidoras se hidrataban.
Las nadadoras fueron escoltadas por lanchas, las cuales tienen a los jueces y personal que puede proveer ayuda durante la carrera.
La prueba empezó a las 6:30 (hora Japón) para contrarrestar los efectos del calor, a pesar de ellos las condiciones causan dificultades a las competidores.
Leonie Beck, nadadora alemana, fue quien lideró gran parte de la de los primeros minutos. Después de la primera vuelta la favorita Marcela Acunha se hizo con el liderato, seguida de la estadounidense Twichell quien marcó un duro ritmo desde los 40 minutos de carrera pero que no logró dar frutos en los kilómetros finales.
La ecuatoriana comenzó a recortar posiciones desde la vuelta tres del circuito. Lastimosamente, Arévalo no pudo superar su participación de Río 2016, en aquella ocasión terminó novena.
Amonestación
Al minuto 58 de la competencia, la ecuatoriana sufrió una amonestación (bandera amarilla). Esta responde a posibles acciones que impide que el resto de competidores cumplan con su función, pero no significa que haya sido apropósito.
Solo una bandera roja habría podido dejar a cualesquier competidora fuera de la competencia. En el caso de la cuencana, una bandera amarilla adicional no se mostró.