Una pareja de horticultores, Rani y Sankalp Parihar, plantaron en su terreno, sin conocer, una extraña especie de mango, que resultó ser lo más caro del mundo. Ahora, para proteger esta fruta de posibles robos, tuvieron que contratar seguridad privada y hasta un escuadrón de perros guardianes.
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El tipo de mango que plantaron en el centro de la India, es conocido como Miyazaki y habitualmente es producido en Japón. La fruta también es conocida como «huevo del sol» y en el mercado nipón pueden pagar por unidad más de 50 dólares.
¿Cómo consiguieron el mango más caro del mundo?
La historia comenzó cuando la pareja de horticultores se dirigieron a comprar nuevas semillas para su huerta en el mercado de Chennai. Ahí, conocieron a un joven en el tren que les mostró dos árboles de características especiales particulares.
“Me ofreció dos árboles jóvenes y me pidió que los cuidara como a nuestros bebés» narró Sankalp Parihar al medio indio Hindustan Times. «Los plantamos en el huerto sin saber qué variedad de mangos produciría”, agregó.
Cuando los árboles comenzaron a dar frutos, se dieron cuenta que eran muy diferentes a todo lo que conocían en materia de mangos. La fruta es tan exótica que cuando Parihar no la reconoció, la bautizó como Damini, el nombre de su madre, a la que quiso homenajear.
El mango más caro del mundo tiene un color orjo rubí y una forma de huevo, por eso le da el nombre. La fruta pesa entre 350 y 900 gramos y tienen un 15% más de azúcar que otras variedades de esta fruta, según reseña brinda el medio India Today.
“Luego investigamos esa variedad y encontramos el nombre real, pero para mí seguirá siendo Damini”, añadió Sankalp Parihar.
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Esta fruta les trajo problemas
Los horticultores se dieron cuenta que haber cultivado este codiciado fruto que es considerado como un artículo de lujo en otras culturas podría traerle problemas.
La noticia del mango se corrió en toda la región y el año pasado, un grupo de ladrones ingresó a su huerto y se llevaron dos «huevos del sol».
Ante eso, Sankalp agregó que este año han empleado cuatro guardias y seis perros para proteger los árboles raros y los siete mangos que han crecido por ahora.
La pareja indicó que les han ofrecido bastante dinero por los frutos, pero que por ahora prefieren no venderlos, para poder agrandar la plantación de mangos Miyazaki.
Por ejemplo, se ha documentado que por un solo fruto han pagado 283 dólares y en Japón llegaron a ofrecer hasta 2.500 dólares por dos mangos.
“Un joyero de Mumbai está dispuesto a pagar el precio que coticemos. Pero he dicho claramente que no se lo venderemos a nadie. Usaremos las frutas para cultivar más plantas”, le dijo Rani.
