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Nahir Galarza se convirtió en la mujer más joven en ser condenada a prisión perpetua en Argentina, luego de ser acusada de asesinar a su novio Fernando Pastorizzo, el 29 de diciembre de 2017 en la ciudad de Gualeguaychú. Será en 2052, cuando ella tenga 54 años de edad, que tendrá oportunidad de salir en libertad condicional.
El caso de la joven tendrá una serie basada en el libro «Nahir. La historia desconocida», que escribieron Mauro Szeta y Mauro Fulco, dos de los periodistas que investigaron el crimen.
Serie del caso
Zeppelin Studios, productora creada por Lucas Jinkis y Hernán Guerschuny, firmó un acuerdo con Penguin Random House para producir la serie de ficción sobre Galarza.
Lo que se sabe hasta el momento, según publicaciones de medios argentinos, se trata de un thriller que tiene como autora a Tamara Tenenbaum, una de las escritoras, periodistas y guionistas más reconocidas de América Latina.
La serie abordara el perfil psicológico de Nahir, la denuncia de un supuesto secuestro en su adolescencia, la tóxica a relación que mantenía con Pastorizzo y los detalles de sus distintas versiones del crimen.
La producción se reproducirá nada más y nada menos que en HBO Max y así lo anunció Zeppelin en su sitio oficial.
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En el póster de la serie de Nahir aparece el logo de HBO Max (junto a los de Turner y Warner Media, integrantes del mismo conglomerado mediático), en el anuncio en el que se lee «Nahir: Ni ángel ni demonio».
Según las primeras versiones, las grabaciones comenzaron en 2020 y estaría lista para 2022.
CASO NAHIR GALARZA
Un tribunal argentino condenó a prisión perpetua a Galarza, de 19 años, por haber matado a Pastorizzo, de 20 años, con la pistola de su padre policía.
El juzgado de la ciudad de Gualeguaychú consideró por unanimidad a Galarza «autora penalmente responsable del delito de homicidio calificado por ser una persona con la que mantenía una relación de pareja» desde hace cuatro años, pese a que ella había alegado que su vínculo era «ocasional».
En la lectura de la sentencia, el tribunal consideró acreditado que la acusada utilizó un arma de fuego reglamentaria para «menoscabar» la vida de Pastorizzo.
Galarza primero lo disparó por la espalda «a quemarropa» mientras viajaban en una moto y, después, cuando el joven ya estaba «mortalmente herido» en el suelo, volvió a disparar contra él.