Varios sectores de Quito amanecieron sin transporte público y caotizaron la movilización de miles de ciudadanos que necesitaban llegar a sus trabajos. Tal como lo anunció la Cámara de Transporte Público Masivo de Pasajeros del Distrito Metropolitano de Quito, desde este lunes no habrá servicio por falta de recursos. Los transportistas protestan por el alza del diésel y piden el incremento de la tarifa de bus.
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En el playón de la Marín, Carapungo y varios sectores de la capital se evidenció largas filas en las paradas. En los pocos buses que llegaron se registraron aglomeraciones y no se respetó el distanciamiento en la unidad. Otros ciudadanos, cansados de más de una hora de espera decidieron caminar. Una de las opciones que encontraron los pasajeros fue el servicio de taxis para grupos de cuatro personas cubriendo rutas específicas. Cobran $1.50 hasta La Ofelia, norte de la ciudad.
Por su parte, el Municipio de Quito informó que toda la flota de su servicio de transporte está trabajando de manera normal.
Además, desde la Secretaría de Movilidad emitieron un comunicado advirtiendo que los transportistas que no brinden su servicio serán sancionados en la medida que permiten sus atribuciones.
El gremio de transporte público de Quito recordó que en la ciudad se ha mantenido congelado en $0.25 desde hace 18 años, por lo que reclaman una revisión. El gremio espera “ser escuchado por el Gobierno y por el Municipio” de Quito, que ya ha anunciado que sus sistemas de transporte masivo funcionará de manera normal.
Los transportistas también efectuarán una “marcha pacífica” por las calles de Quito hasta llegar a la Presidencia y al Municipio, ambos ubicados en la Plaza de la Independencia, en el centro histórico de la ciudad.
