Pese al confinamiento y toque de queda más de 230 alertas se presentaron el sábado 1 de mayo. Solo en en Pichincha, el ECU 911 reportó a la agencia EFE unas 230 alertas de fiestas clandestinas. La mayoría ocurrió en Quito, la ciudad más castigada por la pandemia. Por ejemplo, la Intendencia de Pichincha tuvo que clausurar una fiesta que se realizaba a escondidas en una panadería.
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En otras provincias también se reportaron alertas de celebraciones no permitidas, mientras los contagios se mantienen al alza y en varias casas de salud siguen las listas de espera para las camas de Unidades de Cuidados Intensivos.
Según cifras del Ministerio de Salud Pública (MSP), el 1 de mayo el país sumó 2.727 nuevos casos de Covid-19. Es decir acumuló 384.589 positivos desde que empezó el registro de la pandemia en el país.
En tanto que la cifra de defunciones en el contexto de la pandemia ascendió a 18.724. Por otra parte, el Gobierno avanza con la vacunación en medio de reclamos de la ciudadanía por demoras en el proceso, la falta de citas para personas de la tercera edad y mala organización en ciertos locales destinados a la inoculación.
La queja más reciente ocurrió en el Parque Bicentenario, donde decenas de docentes esperaron por horas y bajo la lluvia para recibir sus dosis. Pero también hay mensajes de quienes aseguran que sus padres han sido atendidos con celeridad y en medio de una buena organización.
Esto por ejemplo ocurre en los centros de vacunación administrados por dos universidades de Guayaquil, la Espol y la Universidad Espíritu Santo.
