“Eso no puede ser señorita, las cenizas de mi madre están en mi casa”. A pesar de que tenía sus dudas, eso fue lo que le respondió Elsa Maldonado a la persona que la llamó en marzo del 2020 para que revisara coronavirusecuador.com, el portal oficial de Ecuador sobre la pandemia, y buscara dónde había sido sepultada su madre, Enma Aguirre.
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Según reporta la BBC Enma falleció el 26 de marzo del 2020 a los 86 años en el hospital Los Ceibos de Guayaquil, la primera ciudad latinoamericana arrasada por la covid-19. Su cuerpo supuestamente fue cremado, colocado en una urna y entregado a su familia.
“Desde el primer momento tuve el presentimiento de que no era mi mamá”, cuenta Elsa al medio citado sobre las cenizas que recibió aquel día.
Y en la página web que le indicaron por teléfono encontró que no era solo una corazonada: el nombre de su madre constaba en la lista de enterrados en el cementerio Parque de la Paz.
Ya son, pues, más de 10 meses desde que las cenizas de alguien que no era su mamá reposan en su garaje. Ella le reza todos los días, pero no sabe qué hacer con la urna.
La de su madre y el desconocido cuyas cenizas alberga son solo dos de los cientos de casos de víctimas de covid-19 erróneamente identificados o sin identificar en esta ciudad de 2,7 millones de habitantes, la segunda más poblada del país.