Solo en la parroquia de Alluriquín existen dos mil familias afectadas por la época invernal de este 2021. La situación, a la cual las autoridades tildan de crítica, ha destruido seis puentes a lo largo del río Lelia, dejando incomunicados a diferentes recintos y afectando directamente a sus actividades.
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Johana Núñez, prefecta de la provincia, indicó que la Cámara Legislativa Provincial se reunió el pasado viernes 5 de marzo y decidió exhortar al Gobierno Nacional para que se declare en emergencia a la provincia. Esta petición busca que los recursos económicos que no han llegado a la Prefectura sean desembolsados para poder atender la emergencia.
Vale recalcar que Santo Domingo de los Tsáchilas no tiene ingresos como otras Prefecturas. Nosotros dependemos de las asignaciones del Gobierno. Lamentablemente no tenemos ingresos y estamos trabajando en proyectos para poder obtenerlos”, expresa Núñez.
La Prefecta señaló además que ha existido una reducción en el presupuesto de 2020 de $9 millones de dólares, sin aviso previo. Por ello, junto a otros 16 prefectos del país, han colocado una demanda inconstitucional por esta acción.
Varias familias corren peligro
El recinto San Miguel del Lelia es uno de los que se encuentra en mayor vulnerabilidad. Según las autoridades, en el sitio se encuentran viviendas que fueron construidas por el MIDUVI que ahora corren el riesgo de ser afectadas por el desbordamiento del río. La Prefectura ha recomendado a los habitantes que desalojen el lugar y busquen refugios o se movilicen a poblados cercanos para así evitar una catástrofe.
La falta de recursos ha llevado a que los habitantes del sector construyan puentes de madera para poder transportarse y realizar sus actividades, aunque esto signifique una constante exposición de sus vidas.
Los informes del INAMHI indican que el invierno duraría alrededor de dos meses más con un comportamiento climático muy irregular en la provincia.
