Una leyenda viviente de Hollywood, una actriz que ha marcado con sus papeles en generación tras generación se enfrenta a uno de los mayores problemas que cualesquier estrella de Hollywood ni siquiera lo soñaría: perder la vista. Judi Dench, sin embargo, confesó que se ha adaptado a su enfermedad y no planea dejar su profesión.
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Dench, de 86 años, padece degeneración macular asociada a la edad, que afecta al centro de la retina, la mácula, y por lo tanto, al centro del campo visual y a la visión de los detalles, tanto de cerca como de lejos.
Su manera de adaptarse a la enfermedad ha pasado por aprender sus lineas de diálogo a través de repetición con sus amigos, los cuales leen con voz alta.
«Al final encuentras una manera de seguir adelante y superar las dificultades», afirmó la actriz, acompañada por colegas como Stephen Fry y Hayley Mills en el evento.
«Yo he tenido que buscarme una manera alternativa para aprender mis diálogos, que consiste en tener unos amigos estupendos que me los repiten en voz alta una y otra vez», explicó Dench.
Para Dench, la pérdida de su visión, no es un problema para ella, más bien, le preocupa que esto afecte a sus compañeros de trabajo.
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La ganadora del Oscar y seis veces nominada indicó que esto es difícil pero “terminas adaptándote”.
«También te permite acercarte mucho a la gente para poder reconocerla. (…) Es exquisito si te quedas con el lado bueno de todo esto», aclaró para The Guardian.
Los próximos proyectos de Judi Dench en la gran pantalla incluyen la comedia Off the Rails, así como Belfast, el atractivo filme histórico de Kenneth Branagh ambientado en los años 60 que ya terminó su rodaje y está en fase de postproducción.
