Este lunes 22 de febrero la Gobernación de Imbabura interpuso una denuncia en la Fiscalía General del Estado contra los organizadores del concierto Pawkar Tushuy Tuta que se realizó el pasado fin de semana en el polideportivo de la parroquia Miguel Egas, en Peguche, en el cantón Otavalo. El espectáculo congregó a más de 3.000 personas.
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Gabriela Jaramillo, gobernadora de Imbabura indicó que el concierto no contó con los correspondientes permisos sobre todo cuando el COE Nacional y cantonal mantiene la restricción de realizar espectáculos públicos. Además los asistentes no respetaron las normas de bioseguridad. En el concierto los asistentes bailaron y libaron sin mantener el distanciamiento y el uso de la mascarilla.
También se conoció que más de 20 efectivos de la Policía intentaron suspender el evento artístico pero habrían sido amenazados por pobladores y miembros del cabildo indígena, siendo advertidos de que serían retenidos y sometidos a la justicia indígena sí obstruían la realización del evento, como consta en un parte policial.
Jaramillo indicó además, que unas 20 personas estuvieron al frente de la organización donde se había mandado una petición escrita solicitando que se suspenda el evento pero no tuvo acogida.
Piden la aplicación del artículo 282 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el incumplimiento de decisiones legítimas de la autoridad competente. “La persona que incumpla órdenes, prohibiciones específicas o legalmente debidas, dirigidas a ella por la autoridad competente en el marco de sus facultades legales, será sancionada con pena privativa de uno a tres años”, señala el cuerpo legal.