El Instituto Robert Koch (RKI) de virología, centro de referencia en Alemania, advirtió hoy que las mutaciones han vuelto más peligroso el COVID-19, mientras el ministro de Sanidad, Jens Spahn, subrayó la importancia de evitar una situación como la de Portugal o Irlanda.
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«La situación dista de estar bajo control», declaró el presidente del RKI, Lothar Wieler, al aludir a las tres «preocupantes» variantes detectadas en Alemania – la británica, la sudafricana y la brasileña-, y señaló que «en general, el Sars-Cov-2 se ha vuelto más peligroso».
La variante más extendida de momento en Alemania -detectada en 13 de los 16 estados federados y que constituye algo menos del 6 % de los positivos- es la británica, «más infecciosa» y que, según los primeros indicios, «puede llevar a una evolución más severa de la enfermedad», indicó durante una rueda de prensa para analizar la situación epidemiológica en el país.
«Las tres variantes, sobre todo la B.1.1.7, han llegado a Alemania», dijo Wieler, quien agregó que aunque «todavía no dominan la situación», hay que partir de la base de que seguirán extendiéndose de manera similar a como ha ocurrido en otros países europeos en las últimas semanas.
Al mismo tiempo, Wieler aludió a la «muy buena noticia» en lo que respecta al retroceso de nuevos contagios -12.908 en las últimas 24 horas, con una incidencia acumulada en siete días de 79,9 nuevos casos por cada 100.000 habitantes-.
Recordó, no obstante, que las ucis siguen llenas de pacientes con la covid-19, que se dan muchos brotes en residencias de ancianos y, lamentablemente, que la cifra de muertos sigue siendo elevada -855 en un día-.
RESTRICCIONES PARA EVITAR LA PROPAGACIÓN DINÁMICA DE MUTACIONES
El ministro de Sanidad, por su parte, subrayó la importancia de «no darle la oportunidad de una propagación dinámica» a las nuevas mutaciones.
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Aunque pueda parecer una paradoja prolongar y endurecer las restricciones -de momento hasta el 14 de febrero-, a pesar de la bajada de nuevos contagios, de lo que se trata es de «evitar el efecto que hemos podido observar por ejemplo en Portugal o Irlanda», donde se pasó de «haber logrado mucho» a una situación dramática.
Al final de lo que se trata es de cómo sale Alemania de este parón de la vida pública, vigente desde principios de noviembre, con un endurecimiento de las restricciones en diciembre, a una «situación estable», agregó.
En este sentido, señaló que el gobierno federal y los estados federados deben hablar ahora de si existe la posibilidad de comenzar ya la semana que viene con la flexibilización de algunas restricciones y diseñar los respectivos planes.
«Aunque nos sigan quedando duras semanas por delante, estamos en el camino hacia una salida de esta pandemia, y este camino lo recorremos de forma decidida, pero cautelosa», subrayó.
EL 1 % DE LA POBLACIÓN HA RECIBIDO LAS DOS DOSIS DE LA VACUNA
En lo que respecta a la campaña de vacunación, Spahn indicó que se han administrado ya casi tres millones de dosis, y alrededor de 800.000 personas ya han recibido la segunda, lo que equivale a un 1 % de la población.
Recordó que a partir de este fin de semana estará a disposición en Alemania una tercera vacuna, la de Astra Zeneca, junto a las de BioNTech y Moderna, lo que permitirá doblar en febrero el número de vacunaciones previstas.
Confirmó, además, que el lunes entrará en vigor el reajuste del plan de vacunación, que mantiene el mismo orden de prioridad, pero contempla administrar la vacuna de AstraZeneca principalmente a adultos entre 18 y 64 años, en base a la recomendación de la Comisión Permanente de Vacunación (STIKO) en Alemania.
El ministro señaló que el objetivo es ofrecer hasta finales del primer trimestre a la totalidad del primer grupo en el orden de prioridad -el que incluye a mayores de 80 años, personal de cuidados y empleados en centros médicos mayores de 65 y trabajadores en este mismo sector «con un elevado riesgo de exposición»- la opción de vacunarse.
«Aún así, nos quedan todavía unas cuantas semanas duras en lo que se refiere a escasez de vacunas», reconoció el ministro, que habló de unas ocho o diez semanas hasta entrado el segundo trimestre, por lo que habrá que seguir priorizando, agregó.
Con información EFE