Los creyentes de la iglesia cristiana de Berea en Sabanalarga, Atlántico (departamento en Colombia), vendieron todo; casas, muebles, ropa, electrodomésticos y joyas a cambio de la promesa que les hizo el pastor Gabriel Alberto Ferrer: la «llegada de Jesucristo» el 28 de enero de 2021. Ahora, el líder religioso no aparece ni se ha comunicado con sus fieles seguidores.
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El grupo está conformado por 25 personas, que se encerraron en una vivienda para esperar «el juicio final» en Isabel López, una población ubicada en dicho departamento caribeño.
El pastor Ferrer hasta diciembre se desempeñaba como profesor en la Universidad del Atlántico, cargo al que renunció «por una orden directa que me dio el Señor Todopoderoso».
Al igual que Ferrer y siguiendo las indicaciones que les dio, los demás fieles renunciaron a sus trabajos y vendieron todas sus pertenencias porque «ya no van a necesitar esos bienes materiales».
El dinero fue entregado al pastor, quien se comunicaba con los fieles a través de videos en redes sociales.
Cuando llegó el tan anhelado día, la promesa de irse a los cielos nunca se cumplió. Los creyentes se mostraron en shock por el fuerte impacto emocional que esto les ha causado. Otros quedaron en la miseria, sin saber para dónde ir ni qué hacer.
Ferrer no volvió a darles la cara, no se ha manifestado por ningún medio. Mucho menos se habla de la devolución del dinero.
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Los feligreses, como parte de la preparación de la supuesta venida, ayunaron por cerca de 18 días.
Las personas afectadas ya realizaron su denuncia en la Fiscalía General de Colombia para que el pastor responda por los daños económicos, pues muchos de ellos ahora no tienen un hogar ni ropa con qué vestirse.
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