Andrés Arauz, aspirante presidencial de la Alianza Unión por la Esperanza, lista 1-5, confía en que gracias a su experiencia en política pública pueda cumplir su plan de gobierno, el cual está centrado en trabajo, futuro y dignidad. Explica en qué consiste cada uno y otras propuestas que plantea a los ecuatorianos.
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¿Cómo describe su candidatura y la de su binomio?
Nuestro plan de gobierno se resume en tres palabras: trabajo, futuro y dignidad. En trabajo estamos enfocados en la recuperación económica lo más pronto posible, con un plan de generación de trabajo digno que difiere de precaridad y trabajo infantil, sino que tiene que ver con seguridad social.
Planteamos una inversión en obra pública de USD 3 mil millones de dólares a través de gobiernos locales; USD 3 mil millones adicionales para crédito productivo especialmente para jóvenes y mujeres; y la iniciativa de copago de nómina, donde el Estado cubre la mitad del sueldo de los jóvenes que sean contratados por el sector privado.
De esa manera generamos un incentivo fuerte. Sabemos que no es posible hacerlo de la noche a la mañana, se necesita condiciones habilitantes. Por eso planteamos una acción emergente para reactivar la economía que es de mil dólares para un millón de familias en nuestra primera semana de gobierno. Eso generará un «shock» de inyección de circulante en la economía.
Pero la recuperación no puede estar completa sin la vacuna contra la Covid. Por eso hemos realizado las gestiones con Argentina para contar con cuatro millones de dosis de la vacuna y también estamos en conversaciones con otros países. Hemos presentado al país el cronograma de vacunación, empezando por el personal que está en primera línea y luego avanzaremos con personal policial y docentes. Este es nuestro eje de dignidad.
Y en nuestro eje futuro está el plan de educación. La meta es tener el mejor sistema de América Latina. Esto parte desde los dos años de edad, lo que se denomina primera infancia, y se seguirá con escuelas, colegios, universidades, con capacitación docente e infraestructura, hasta culminar con las becas, una política insigne de lo que fue el gobierno de Rafael Correa.
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De su plan de Gobierno, ¿qué aspectos se cumplirán de forma inmediata en caso de ser proclamado como Presidente?
La acción emergente de mil dólares en la primera semana proviene de los activos externos del Banco Central del Ecuador que suman USD 8.080 millones, fondos que están en una institución financiera en Suiza. La idea es traer mil millones de dólares e invertir en la economía ecuatoriana. Sabemos exactamente la normativa que se debe cumplir para hacerlo y de esa manera garantizar este ofrecimiento de campaña de emergencia, que ha sido reconocida como una medida clave por las Naciones Unidas y aplicada en varios países.
Para la vacuna tenemos varias iniciativas. Una parte habrá que comprar en efectivo pero también está la posibilidad de hacer planes de pago conforme las entregas que se realicen. Para eso acudiremos a los recursos del gobierno en esa cuenta de Suiza y estableceremos crédito de proveedor de mediano plazo para poder hacer los pagos. Ecuador también es parte de varios fondos multilaterales para dar financiamiento y garantizar el acceso a la vacunas para el país.
¿Cuál es el principal problema del país y qué solución concreta persigue?
En lo estructural, nuestro principal problema en lo económico es la falta de diversificación e industrialización de nuestro país. Para eso planteamos una gran estrategia de inversión pública en infraestructura, talento humano, fondos de crédito, para que las empresas y emprendedores puedan crecer en el tiempo.
Un pilar de aquello es la energía eléctrica, que falta por desarrollar pensando en 2030, por ejemplo. Vamos a impulsar las grandes industrias básicas, llamadas también industrias industrializantes, que generan más trabajo. En este grupo tenemos una refinería de cobre, oro, aluminio, fabricación de papel, petroquímicas, entre otras.
Esta es nuestra gran apuesta. No todo se puede lograr en cuatro años pero confiamos en que ahora sí se puedan diseñar políticas de Estado a largo plazo que permitan plantear esta diversificación. Con esa riqueza, poder financiar salud, educación, seguridad social, y más derechos para los ecuatorianos.
Ecuador también tiene otros problemas relacionados al acceso a la educación, baja esperanza de vida comparada con otros países de la región, embarazo adolescente, violencia e inseguridad ciudadana, sabemos cómo abordarlos. Nuestro plan está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, al punto en que la más reciente auditoria nos da el más alto puntaje con respecto a ello.
¿Cuál es el enfoque de su campaña electoral y cómo avanza la difusión de su plan?
Hemos tratado de presentar democráticamente todo nuestro plan de gobierno y abrirlo para que la gente conozca nuestros lineamientos de política pública. Vengo del área de la planificación, fui viceministro en esa cartera de Estado, por lo que hemos planteado un documento muy técnico que también contempla aportes ciudadanos.
También estamos utilizando un lenguaje sencillo y directo que resume hacia dónde queremos ir en los próximos años y que toma en cuenta las necesidades más urgentes de los ecuatorianos. En ese sentido, también tenemos el plan de 1G de Internet al mes para cada ecuatoriano de forma gratuita y conectar al país.
Un último mensaje para los ciudadanos
Nosotros ya teníamos un gobierno que atendía dignamente a los ecuatorianos, que no aprovechaba las crisis para golpear más duro al pueblo. Cometimos errores, dejamos asuntos pendientes, pero hemos reconocido todos aquellos y ahora sabemos cómo avanzar mejor y mucho más rápido.
Estamos apostándole a la renovación generacional, un equipo lleno de jóvenes patriotas que queremos aportar a nuestro país. Los ecuatorianos solo tienen que comparar lo que ya vivimos y fuimos testigos de que era un gobierno posible, que brindaba dignidad, frente a un gobierno tristemente controlado por los poderes financieros de nuestro país y que tienen otras prioridades.
Esta elección se trata de recuperar la dignidad y los ecuatorianos no tienen que teorizar, sino comparar lo que ya vivieron frente a lo que está pasando ahora y optar por la lista 1.