Alrededor de 74 unidades articuladas del Corredor Central Norte, buses que van desde el norte hasta el centro de Quito, dejarán de prestar su servicio desde el próximo 1 de marzo de 2021 porque no cuentan con la revisión técnica vehicular ni con la matrícula.
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Desde el 2017 no cuentan con la revisión técnica vehicular y desde el 2004, cuando fueron importados los vehículos de transporte, no se realizó el proceso de matriculación.
En una entrevista para Teleamazonas, el secretario de Movilidad del Distrito Metropolitano de Quito, Guillermo Abad, indicó que estos vehículos han circulado todos estos años porque «han estado blindados por un contrato que fue firmado en administraciones anteriores y pese a que se han hecho las diferentes gestiones judiciales, el contrato fue bien blindado. Por eso, la gran oportunidad que se tiene ahora con la firma y con el nuevo contrato de operación, estas aberraciones jurídicas que estaban en el contrato ya no se podrán dar».
El Corredor Central Norte se encuentra bajo una administración privada y las adendas firmadas por los transportistas con la Secretaría de Movilidad establecen que los vehículos que no cumplan con la revisión y matriculación no pueden circular.
Por otro lado, el presidente del Corredor Central Norte, Jorge Espín, han intentado matricular a los buses articulados desde hace 17 años, pero las autoridades no les han permitido. Agregó que ve como una «irresponsabilidad» dejar sin servicio a los miles de pasajeros que se transportan día a día en estas unidades. «Debemos sentarnos con el secretario de movilidad para poder ver un plan emergente», agregó.
En respuesta, Abad agregó que para que el Corredor Central Norte siga funcionado podrían tomar los buses alimentadores y así cumplir las rutas. Este Corredor Central Norte transporta al día alrededor de 80.000 pasajeros.
