Tras denuncias ciudadanas, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) de Quito intervino una vivienda donde se presume realizaban otectomías clandestinas. Este es un procedimiento que consta la eliminación parcial o total de la parte externa y visible de la oreja de un animal.
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Los funcionarios evidenciaron en el lugar a ocho perros en condiciones contrarias a las cinco libertades de bienestar animal que establece la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y un can que presumiblemente iba a ser sometido a dicho proceso.
Ante ello, la AMC inició el tramite sancionador por los literales graves del Artículo IV 3.361 del Código Municipal.
«Ellos son familia no mercancía, no realices este tipo de prácticas innecesarias y crueles con tus amigos de cuatro patas», exigió la AMC.
