Autoridades de Noruega afirmaron que no hay vínculo establecido entre la vacuna Pfizer/BioNTech y las muertes de personas “frágiles” recientemente vacunadas. Aún así, el Gobierno recomendó realizar una evaluación médica de las personas pertenecientes a los grupos de riesgo antes de inocularlos.
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El país europeo reportó 33 muertes de ancianos que había recibido una primera dosis, de acuerdo al último balance oficial. La directora de salud pública, Camilla Stoltenberg, declaró que se trata de personas muy ancianas, frágiles y que padecían enfermedades graves.
“En lo que respecta a las causas de las muertes no hubo análisis, pero lo más importante es recordar que 45 personas mueren cotidianamente en las residencias de ancianos de Noruega. Por lo tanto, no se ha establecido que haya un exceso de mortalidad ni que el mismo esté relacionado con las vacunas”, subrayó la responsable sanitaria.
La especialista indicó que existe un «riesgo» potencial que personas con problemas de salud puedan sufrir efectos secundarios normales y esto agrave su cuadro. Entre los síntomas comunes están fiebre y naúses.
Si bien otros países también informaron muertes posteriores a la vacunación, las autoridades sanitarias creen que no es posible establecer un vínculo con la vacuna.
Pfizer y BioNTech indicaron este “que trabajan junto a la agencia de medicamentos noruega para recoger toda la información relevante”. Además, recordó que en este país la campaña empezó vacunando a los ancianos que residen en casas de salud.
“La mayoría de ellos son muy ancianos, con enfermedades que en algunos casos tienen carácter terminal”, resaltó Pfizer.
Según el último balance oficial disponible, en Noruega fueron vacunadas más de 48.000 personas, sobre una población total de 5,4 millones de habitantes.