Después de la celebración de Año Nuevo, la calidad del aire en Quito se muestra afectada por la quema de monigotes y fuegos artificiales que, a pesar de las medidas tomadas por el Municipio para prohibir estas acciones, se evidencia que nuestro ambiente no cumple con las ‘normas de calidad de aire’ ecuatoriana, ni con las guías de la Organización Mundial de la Salud.
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La Secretaría de Ambiente a través de la Red Metropolitana de Monitoreo Atmosférico de Quito (REMMAQ), registró que la noche del jueves 31 de diciembre y la madrugada del viernes 1 de enero de 2021, amanece con calidad del aire en estado de ‘precaución’ es decir que supera los niveles óptimos en nuestra atmósfera.
Para que la calidad del aire se encuentre en condiciones aceptables no debe superar el valor de 100 IQCA (índice quiteño de calidad de aire) y, al momento muestra un valor adimensional de 155 IQCA, presentando contaminación en el ambiente de la capital.
Si bien toda el área urbana de Quito ha sido afectada, se puede identificar que existen sectores de mayor contaminación, estos son: Guamaní, Chiriyacu, Centro Histórico, Carapungo y Belisario.
Los niveles de contaminación se mantienen en el aire, ya que aún existe la emisión de gases contaminantes de los monigotes y juegos artificiales que están en las calles y que aún no han sido apagados ni recogidos, lo que ha perjudicado, considerablemente, la calidad del aire en el Distrito Metropolitano de Quito.
Estos desprenden gases como dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, material particulado PM2.5 compuestos orgánicos volátiles y elementos tóxicos que afectan a la calidad del aire del DMQ y a la salud de los quiteños. Adicionalmente contribuyen al calentamiento global.
La Secretaría de Ambiente recomienda a la ciudadanía, especialmente, a personas de la tercera edad, niños y personas que presentan enfermedades quedarse en casa y evitar las actividades al aire libre hasta que el ambiente de Quito vuelva a su normalidad.
