En un artículo de opinión publicado en The New York Times, Meghan Markle confesó que el pasado julio sufrió un aborto espontáneo que le ha provocado un dolor casi insoportable. La exmiembro de la realeza británica acotó que este malestar y pérdida ha afectado a todos en el 2020.
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Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo», afirmó en un texto muy sentido titulado “The Losses We Share” (Las pérdidas que compartimos).
Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan», escribió la exduquesa de Sussex. Añadió que “en el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de cien mujeres, entre diez y veinte habían sufrido un aborto espontáneo”.
Tabú sobre el aborto
“Sin embargo, a pesar de la asombrosa similitud de este dolor, la conversación sigue siendo tabú, plagada de vergüenza (injustificada) y perpetuando un ciclo de duelo solitario”, aseguró.
Durante su artículo, Meghan destacó la importancia de preguntarle a los demás cómo están. Sobretodo en un momento marcado por el sufrimiento que ha traído la pandemia de covid-19. “Al compartir nuestro dolor, juntos damos los primeros pasos hacia la curación”.
“Algunas personas han compartido valientemente sus historias; han abierto la puerta, sabiendo que cuando alguien dice su verdad, nos da licencia a todos para hacer lo mismo», destacó la duquesa en la publicación, sumándose así a otras figuras públicas que en los últimos años han compartido la dura experiencia de tener un aborto espontáneo.
