La violenta represión de las fuerzas de seguridad en las protestas del sábado en Perú dejaron al menos dos muertos y más de 100 heridos. Además de 42 personas desaparecidas. En las redes sociales circulan videos sobre el accionar de la policía contra los manifestantes.
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Un video muestra cómo un ciudadano que participaba en la protesta fue sorprendido por un disparo. Sucedió en la avenida Nicolás de Piérola (conocida popularmente como La Colmena, en el centro de Lima, uno de los principales puntos de enfrentamientos). Un proyectil no identificado alcanzó la cabeza del joven. Al parecer era una bomba lacrimógena ya que el otro manifestante no se demora en retirarla.
La víctima llevaba un balde en cabeza que prácticamente le salvó la vida. Sin embargo, se desploma y no muestra ningún movimiento ni reflejo, lo que sus amigos temen que pierda la vida. En ese momento es retirado para que sea atendido por paramédicos.
En redes sociales, el joven fue identificado como Yoel Maylle, de 34 años, quien figura en la lista de heridos internados en el hospital Arzobispo Loayza. “Fue a las 10 de la noche. Tiene una conmoción cerebral, está delicado”, informó uno de los testigos.
La ONU y organizaciones de derechos humanos han cuestionado el accionar de la policía, debido a que desde que empezaron las protestas, el pasado martes, cuando Merino asumió la presidencia, la represión ha ido incrementándose. En las últimas horas, Amnistía Internacional indicó que ha confirmado las evidencias que muestran el uso excesivo e innecesario de la fuerza por parte de la Policía Nacional.
Manifestantes frente al Congreso sufren emboscada por parte de la policía
También fue repudiado por usuarios el operativo, que en un momento dejó ingresar a manifestantes a la zona del Congreso para luego reprimirlos con gases lacrimógenos.
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El grupo de protesta había recibido la luz verde para acceder y realizaba un plantón pacífico en la calle, sentados sobre una bandera. Sin embargo, momentos después la policía comenzó a disparar, lo que fue calificado como una emboscada. “El teniente Arias (quien sería el jefe del operativo) nos tendió una trampa, nos dejaron pasar amablemente y luego nos empezaron a tirar bombas y perdigones”, denunció un manifestante ante las cámaras.
Por el momento, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ha reportado 112 heridos y 41 personas desaparecidas. “Hay un joven que probablemente no vuelva a caminar”, detalló Mar Pérez, abogada de la organización. Además, dijo está investigando denuncias de traslados de detenidos a lugares desconocidos.