El pasado sábado 07 de noviembre, un hecho único en el ámbito deportivo ocurrió en Estados Unidos: un joven con síndrome de Down completó una carrera Ironman. Chris Nikic de 21 años nadó 3,86 kilómetros, pedaleó 180 y corrió un maratón.
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Dan Grieb, guía del joven, fue quien acompañó a Nikic durante toda la competencia. El estadounidense cruzó la meta en el Ironman de Florida en 16 horas, 46 minutos y 9 segundos.
Si hubiese cruzado la meta 13 minutos y 51 segundos más tarde, su gesta no se hubiese homologado. Sus parciales fueron de 1.54:39 en el nado, 8.12:37, en la bici y 6.18:48, en la carrera a pie.
Vida plagada de obstáculos
El logro de Chris llega tras un camino duro de recorrer, 21 años de problemas de salud. A los cinco meses fue intervenido a corazón abierto, a los cuatro años aprendió a andar y empezó a comer sólido a los 5. A sus 17 años se sometió a cuatro operaciones de oído.
Solo 13 meses antes nació la posibilidad de completar este reto. Su voluntad y esfuerzo lo han llevado a dar charlas hasta 1000 personas en una sola reunión. El único objetivo del joven en esta competencia fue demostrar que no existen barreras.
Celebración
Tras completar el espectacular reto, Chris Nikic señaló que celebrará «yendo a la discoteca e invitó a un montón de chicas rubias y fumadoras», bromeó.
El próximo objetivo de este gladiador será participar en el Ironman de Kona, Hawai, el santo grial de la distancia.
