El último censo realizado en el Archipiélago, evidenció un aumento en la población de aves en Galápagos: pingüinos y cormoranes no voladores.
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Los cormoranes presentaron una cifra récord, de acuerdo a los datos históricos que datan desde 1977, mientras que los pingüinos mostraron su mayor número desde el año 2006.
La estimación de los datos recolectados durante el censo, basado en la metodología aplicada hace más de una década, reporta que existen 2290 cormoranes no voladores y 1940 pingüinos en las principales colonias ubicadas en las islas Isabela y Fernandina e islotes Marielas, el oeste del archipiélago de Galápagos.
Ante esto, Paulo Proaño, ministro del Ambiente y Agua, mencionó “los datos del último censo de pingüinos y cormoranes no voladores, presentan cifras récord lo que evidencia el buen estado de salud de la población”.
De igual forma se pronunció Gustavo Jiménez, investigador de aves marinas de la Fundación Charles Darwin, quien indicó que 86% de los individuos censados fueron adultos, siendo este valor positivo, porque significa que existe una población adulta reproductiva”.
Para Danny Rueda, Director del Parque Nacional Galápagos, estos datos son reconfortantes. “Las acciones de manejo ejecutada por los guardaparques, técnicos y científicos, como control de especies introducidas y monitoreos han permitido mantener a los pingüinos y cormoranes en poblaciones saludables”, agregó.
COVID-19, un factor importante
Los técnicos de la DPNG consideran que la presencia del evento natural La Niña, caracterizado por el enfriamiento anormal de las aguas del Pacífico Tropical, que produce mayor afloramiento de alimento, sumado a la ausencia de perturbaciones en la zonas de anidación de estas especies por la paralización de las actividades turísticas durante la emergencia sanitaria, ha contribuido al aumento del número poblacional.
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El pingüino de Galápagos (Spheniscus mendiculus) es la única variedad que habita y anida sobre la línea ecuatorial y es una de las especies más pequeñas de pingüino a nivel mundial, llegando a medir hasta 35 centímetros de altura.
De su lado, el cormorán de Galápagos (Phalacrocorax harrisi) habita en un área muy restringida y es el único en el mundo que perdió su capacidad de volar y desarrolló habilidades para bucear. Junto al pingüino están considerados como amenazados dentro de la lista roja de especies en peligro de extinción de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El censo de pingüinos y cormoranes no voladores de Galápagos, realizado en días pasados por la Dirección del Parque Nacional Galápagos y la Fundación Charles Darwin.
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