La tensión comienza a crecer en Europa por el repunte de casos de contagio. El Vaticano no podía ser la excepción, precisamente la guardia del papa Francisco también se ha visto afectada con el crecimiento de casos positivos.
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Otros siete guardias suizos han dado positivo por coronavirus, con lo que ya son once los miembros de este Ejército del Vaticano que se han contagiado. Los infectados han sido aislados y puestos en cuarentena, y se han iniciado nuevos controles para tratar de evitar que los contagios se extiendan.
«Como resultado de los controles realizados en los últimos días, otros siete guardias suizos dieron positivo. Esto aumenta el número a once guardias enfermos», informó el portal de noticias Vatican News.
La Guardia Suiza ha adoptado otras medidas «para excluir cualquier riesgo de contagio en los lugares donde está sirviendo» este Ejército pontificio.
El pasado 4 de octubre se celebró la ceremonia de juramento de los 38 nuevos reclutas para intregrarlos en el pequeño Ejército, que cuenta con 135 guardias.
El pasado martes, el Gobierno del Vaticano emitió una normativa para que los superiores de los entes de la Santa Sede. Esta obliga al uso de la mascarilla dentro del Estado pontificio y en sus sedes extraterritoriales, unos territorios y edificios de Roma sobre los que tiene jurisdicción.
Será obligatoria «cotidianamente en todos los lugares al aire libre y también en los espacios de trabajo en los que la distancia no pueda ser garantizada siempre», se lee en el documento, que insiste además en la necesidad de respetar las normas higiénicas.
Durante la primera ola de la pandemia se comunicó una decena de casos en el pequeño Estado papal.
