Un grupo de científicos de Alemania anunciaron que desarrollan una vacuna pasiva contra el COVID-19 tras descubrir «anticuerpos altamente efectivos», según explicaron en un comunicado.
PUBLICIDAD
Investigadores del hospital berlinés Charité y del Centro Alemán contra Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE) detectaron unos «anticuerpos altamente efectivos» contra el SARS-CoV-2 . Por ello comenzaron con el análisis de unos 600 tomados de pacientes que habían superado la COVID-19 y de ahí se pudo seleccionar a los más idóneos.
«Los llamados anticuerpos neutralizantes identificados se unen al virus, como muestran los análisis estructurales, y así evitan que penetre en las células y se multiplique», apuntan los científicos.
«Tres de los anticuerpos identificados hasta ahora son particularmente prometedores para el desarrollo clínico», dijo por su parte Harald Prüß, líder del grupo de investigación de la DZNE y médico de la Clínica de Neurología con Neurología Experimental de la Charité.
Desarrollo de una vacuna pasiva ¿Cuál es la diferencia?
Con estos anticuerpos, los científicos han comenzado a desarrollar una vacuna pasiva contra el SARS-CoV-2. Prüß agregó que la cooperación con la industria farmacéutica es esencial para ello y que se está trabajando con la empresa Miltenyi Biotec.
Además del tratamiento de personas enfermas, la protección preventiva de personas sanas que han tenido contacto con personas infectadas también es una posible aplicación de la vacuna pasiva, aunque Prüß advierte que la duración de la protección debe investigarse todavía en estudios clínicos.
«A diferencia de la vacunación activa, la vacunación pasiva utiliza anticuerpos terminados que se descomponen después de un cierto período de tiempo», recordó.
PUBLICIDAD
Desventaja
La denominada vacunación pasiva, sobre la base de plasma extraído de pacientes que han superado la enfermedad, tiene la ventaja de que, para combatir una infección, el cuerpo no tiene que producir primero anticuerpos, sino que obtiene directamente los anticuerpos correspondientes y puede combatir inmediatamente el agente patógeno.
La desventaja es que en general tiene efecto durante pocas semanas o meses ya que los anticuerpos se debilitan después de unos 30 días; posteriormente el organismo incluso puede volver a contagiarse con el mismo agente patógeno.
Con información de EFE
Temas relacionados: