Ecuador efectuó este martes 8 de septiembre el cierre protocolario de un proceso de canje con poseedores privados de bonos de su deuda externa, lo que le permitirá aplazar pagos y aliviar su caja fiscal con el objetivo de afrontar la crisis económica que agobia al país.
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Así lo anunció el presidente Lenín Moreno en una ceremonia efectuada en el Palacio de Gobierno, en la que suscribió un certificado simbólico de agradecimiento a la confianza mostrada por un 85 por ciento de los acreedores privados, en la renegociación de la deuda.
En la ceremonia también intervino Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien felicitó al Gobierno ecuatoriano por su política económica.
Werner indicó que la reestructuración de la deuda emprendida por el Gobierno ecuatoriano ha sido fundamental para «reducir el impacto económico y social» que ha generado la pandemia de la COVID-19 en el país, que tiene más de 110.000 casos de contagio y 6.869 fallecimientos confirmados por la enfermedad.
El representante del organismo multilateral dijo que con ese tipo de políticas se están sentando las bases para un «crecimiento inclusivo, fuerte, duradero y abundante en empleo».
El presidente Moreno, de su lado, explicó el proceso de renegociación de la deuda y la que calificó como acertada estrategia económica de su Gobierno.
Se refirió, sobre todo, a su cuestionada decisión de pagar unos 340 millones de dólares a los acreedores privados del país en plena pandemia del coronavirus, lo que al final, según dijo, permitió que se realice el proceso de canje de los llamados bonos 2020.
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«Hacer ese pago no fue la decisión más popular, lo sabemos, pero sí fue la correcta, la más sensata y el tiempo nos ha dado la razón», pues también ha logrado generar confianza en la comunidad financiera internacional, apuntó Moreno.
Por ello, agradeció a los organismos multilaterales que han provisto al país de nuevos créditos, como los 2.000 millones de dólares aprobados en conjunto por el Banco Mundial (BM), el Banco de Desarrollo para América Latina -CAF y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
También la negociación por 6.500 millones de dólares acordados con el FMI y otros 2.000 millones con acreedores chinos.
Ministro de Economía
De su lado, el ministro de Economía, Richard Martínez, insistió en los beneficios de la estrategia financiera del Estado, que incluyó el proceso de renegociación de la deuda privada.
Con ello, Ecuador consiguió, según el ministro, una reducción de más 1.500 millones de dólares en el pago de capital de ese tramo de su deuda, de 16.452 millones, en los próximos diez años.
Además, se alcanzó una reducción de la tasa de interés que pasará de 9,2 a 5,3 por ciento, y un período de gracia de cinco años para las amortizaciones de capital.
Esto, según Martínez, ha generado un alivio en la caja fiscal y ha permitido dirigir los escasos recursos existentes a cubrir las necesidades que han surgido como fruto de la crisis.
«Hoy podemos ver un futuro que, si bien es desafiante, tiene un horizonte claro que nos brinda optimismo, para mejorar el bienestar de los ecuatorianos», apostilló el titular de Economía.
Con información de EFE