Cuba iniciará la próxima semana los ensayos clínicos de su propia vacuna contra el SARS-CoV-2, COVID-19, que se prolongarán hasta inicios de 2021, informó este martes el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos.
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Desarrollado por el estatal Instituto Finlay de Vacunas, el fármaco se llamará SOBERANA 01 y se aplicará en dos dosis inyectadas por vía intramuscular, según el informe publicado hoy, que no especificó más detalles sobre la naturaleza de la vacuna.
Los ensayos clínicos, que implicarán a 676 personas de entre 19 y 80 años, se dividirán en dos etapas, de las que la primera comenzará el próximo lunes 24 de agosto.
El centro estatal ha fijado en el 11 de enero de 2021 la fecha de finalización del estudio de la vacuna, cuyos resultados estarían disponibles el 1 de febrero para ser publicados el día 15 del mismo mes.
El estudio de casi cinco meses de duración será «aleatorizado, controlado, adaptativo, a doble ciego y multicéntrico» y se ha fijado como objetivo general «evaluar la seguridad, reactogenicidad e inmunogenicidad» del fármaco candidato a ser la vacuna autóctona cubana para la COVID-19.
Más específicamente, en los ensayos clínicos se evaluará el perfil de seguridad, la reactogenicidad y la inmunogenicidad de SOBERANA 01, para finalmente comparar la respuesta inmune al fármaco con diferentes niveles de dosis.
Se espera que la proporción de sujetos con respuesta inmune sea superior en al menos un 50 % respecto al grupo control, según el informe del Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos.
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Cuba cuenta con una destacada industria biotecnología y farmacéutica que le ha permitido desarrollar vacunas contra la meningitis, el cáncer de pulmón (terapéutica) y los tumores sólidos, entre otras enfermedades.
En el caso de la COVID-19, el anuncio de los ensayos clínicos para la nueva vacuna llega en un momento en el que se han registrado algunos rebrotes -principalmente en La Habana y alrededores- después de que el virus pareciera controlado.
Aún así, el número de nuevos casos diarios se mantiene en dos dígitos, el total de positivos asciende a 3.408 y los fallecidos siguen siendo 88 tras catorce días sin muertes, unas cifras bajas comparadas con el promedio de los países de la región.