Las nuevas tecnologías juegan un papel importante en nuestras vidas. Una de ellas es la Inteligencia Artificial que ahora está entrando en los tribunales de algunos países para reducir la cantidad de tiempo necesario para preparar y procesar los casos. La modernización del sistema de justicia busca avanzar aún más y utilizar algoritmos y tecnologías de aprendizaje automático en la toma de decisiones. Sin embargo, por ahora sólo es posible con casos específicos.
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Hay varias iniciativas en todo el mundo que promueven la utilización de la inteligencia artificial en los tribunales. Una de ellas es la propuesta de un grupo de más de 250 abogados colombianos del Centro de Estudios de Derecho Procesal (CEDEP), que están desarrollando un juzgado virtual que agilizará los procedimientos y facilitará el acceso a la justicia.
«¿Por qué estamos tan ajenos a confiar en la tecnología en los tribunales cuando ya contamos con la Inteligencia Artificial que permite generar una dinámica mucho más fuerte desde el punto de vista de la administración? Debemos encontrar la manera de modernizar la aplicación de la justicia. Ese es nuestro propósito», dijo Guillermo Cáez, presidente del CEDEP, a Metro.
La propuesta del CEDEP es utilizar la IA para resolver casos específicos sin necesidad de intervención humana. Sin embargo, la organización señala que su iniciativa no busca reemplazar a los humanos por máquinas, sino ofrecer una herramienta digital para facilitar el trabajo de los jueces y darles más tiempo para centrarse en los casos importantes.
«Estamos desarrollando un modelo de juzgado nativo digital con intervención de Inteligencia artificial en todas sus etapas para algunos procesos, no todos, porque no todos pueden ser suplidos hoy por la Inteligencia artificial, que no necesitan tanto discernimiento por parte del Juez, como los de ejecución», añadió Cáez.
Todavía hay muchos retos que resolver antes de que la IA entre en los tribunales del mundo. Muchos de ellos tienen que ver con cuestiones tecnológicas, pero la mayoría están relacionados con la renuencia o incluso el miedo a aceptar la presencia de la tecnología en áreas tan importantes y trascendentales para la sociedad como la justicia.
«Lo que no podemos permitirnos es regular la IA basándose en el miedo a lo desconocido. O inspirarse en las películas de Matrix o Terminator pensando que las máquinas se volverán contra nosotros y se apoderarán del mundo; y que Skynet hará todo lo posible para acabar con los humanos. Tenemos que olvidarnos de ese miedo», concluyó Guillermo Cáez.
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Cuatro ejemplos de IA en el sistema de justicia
Prometea
Es un programa de Inteligencia Artificial desarrollado e implementado en Argentina desde 2017, que da una opinión legal completa a través de la detección de patrones para acelerar los tiempos de procedimiento.
Los asistentes de los robots
En las cortes chinas, se ha vuelto bastante común ser atendido por un asistente robot que responde a las preguntas usando un lenguaje comprensible. Los tribunales virtuales o cibernéticos también se utilizan en el país.
Jueces robot
En Estonia, varios ministerios han introducido la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para prestar servicios a los ciudadanos.
Pretoria
Recientemente la Corte Constitucional de Colombia anunció la adopción de un programa de inteligencia artificial, un sistema predictivo de detección inteligente de sentencias e información llamado Pretoria para facilitar el trabajo de los jueces.
ENTREVISTA
Guillermo Cáez,
presidente del CEDEP
P: ¿Por qué es necesario modernizar el sistema de justicia con la tecnología?
– El mundo necesita una justicia que se apoye más en la tecnología y que sea menos dependiente de los humanos. No para reemplazar a los humanos, sino para ser usada como una herramienta adicional para administrar la justicia más rápidamente. No puede haber el mismo número de agentes de policía que el número de casos de delitos. Por eso se utilizan cámaras y otros sistemas para detectarlos.
P: ¿Qué proponen ustedes?
– Creemos que es necesario aportar una visión disruptiva, un pensamiento mucho más moderno al sistema de justicia. No porque esté equivocado, sino porque podemos lograr cambios positivos y una transformación. La Inteligencia Artificial es capaz de reducir el tiempo de resolución de los casos. Por ejemplo, si ahora se tarda 3 años, se podría hacer en 4-5 meses utilizando la tecnología. Y eso ayudará a los jueces a centrarse en cosas más importantes.
P: ¿Cómo funciona?
– Por ejemplo, en Colombia, varios procesos tienen que hacerse manualmente. Una persona tiene que ir con los documentos y llevarlos a la corte, la corte tiene que tomarse un tiempo mientras entiende los antecedentes del proceso. Varias personas tienen que intervenir para determinar si es posible que el juez asista al caso. Actualmente está tomando 6-7 meses. Pero resulta que con la Inteligencia Artificial, la identificación de si el caso cumple los requisitos para convertirse en una demanda, se puede hacer por medio de un algoritmo. Y el sistema lo haría en cuestión de días.
P: ¿Cuáles son los desafíos de la modernización del sistema de justicia?
– Es la voluntad política. Además, no podemos tener el tribunal del futuro si no tenemos los jueces y los abogados del futuro. Entonces, ¿cómo podemos esperar que un juez que no sabe cómo abrir un correo electrónico o usar Skype confíe en una herramienta tecnológica?
P: ¿Hay algún peligro?
– Estamos haciendo grandes esfuerzos para mejorar y fortalecer esta herramienta tecnológica en términos de seguridad. Por supuesto, habrá quienes busquen eliminar la información o sabotear el proceso, como en los viejos tiempos cuando la gente quemaba las oficinas de la justicia o extraía archivos.
$363m
es el valor de mercado que se espera que la inteligencia artificial en los sectores gubernamentales de todo el mundo alcance en 2025.