La última publicación en Instagram -por el momento- que realizó Gabriela Pazmiño tiene fecha del 29 de junio de 2020. Mientras que su esposo, Dalo Bucaram, compartió un mensaje de cumpleaños dedicado a su madre hace cinco días. Hoy, la Fiscalía solicitó formulación de cargos para la pareja, así como integrantes de la familia Bucaram y otras personas por presunta asociación ilícita para la venta de medicinas.
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Hace casi un mes que la presentadora de TV no comparte alguna foto en su Instagram -que ostenta con casi dos millones de seguidores-raro en ella ya que por el trabajo que desempeñaba se mostraba bastante activa en la red social. Sin embargo, desde que los escándalos de corrupción le han salpicado sus posteos son frases motivacionales.
Dalo Bucaram, por su lado, se ha mantenido cauteloso en la red social. Hace cinco días felicitó a su madre, María Rosa de Bucaram y hasta compartió una galería en la que se observa una imagen de de él y otra de su hija posando con la esposa del expresidente Abdalá Bucaram.
La Fiscalía informó este miércoles que la Fuerza de Tarea que constituyó para investigar casos de corrupción sobre la adquisición de medicinas e insumos para atender la pandemia del coronavirus en el país. Por ello solicitó que se formulen cargos a varios hijos del expresidente Bucaram, también salpicado por el escándalo.
En un mensaje de Twitter, la Fiscalía señaló que la Fuerza de Tarea, una unidad especial integrada por agentes del Ministerio Público y de la Policía, extendió la imputación a otras personas relacionadas con la familia Bucaram.
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Esa unidad los acusa de una supuesta asociación ilegal en el comercio de medicinas.
En el mensaje se menciona a Abdalá (Dalo), Michelle y Jacobo, en referencia a los hijos de Bucaram Pulley, aunque identifica sus apellidos por sus siglas.
En el trino, la Fiscalía precisa que la Fuerza de Tarea «solicita formulación de cargos para Abdalá B. P., Michelle B. P., Jacobo B. P., Gabriela P. P., Daniel S. B., Noé S. B., Luis J. Z., Xavier J. M., Federico Z. A. y 6 personas más, por presunta asociación ilícita para la venta de medicinas».
El pasado 4 de junio, un juez ordenó el arresto domiciliario del expresidente Abdalá Bucaram (1996-97), un día después de una operación de allanamiento en su casa, donde se encontró una pistola, por lo que fue acusado de presunto tráfico ilícito de armas de fuego.
Ese allanamiento respondió a una vasta redada ordenada por la Fiscalía en Guayaquil y en Quito, en el marco de una investigación en marcha por presunta corrupción en la compra de productos médicos durante la pandemia del coronavirus.
Días después, la prensa local informó de que un juez había ordenado la captura de Michelle y Abdalá (Dalo), así como contra la esposa de este último, la exasambleísta Gabriela Pazmiño, en el marco de investigaciones de casos de presunta corrupción.
No obstante, Abdalá «Dalo» Bucaram viajó a Estados Unidos, desde donde defendió a su amigo Daniel Salcedo, uno de los principales involucrados, de quien dijo que estaría «siendo perseguido» por el sólo hecho de ser su amigo.
Con información de EFE