El Gobierno anunció este miércoles que han sido repatriados los cuerpos de cuatro emigrantes que fallecieron al ir a Estados Unidos por la frontera de ese país con México y que no podían regresar por las medidas de restricción a la movilidad por la pandemia del COVID-19.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores indicó en un comunicado que brindó acompañamiento y apoyo integral en el proceso de repatriación de los restos y los identificó como: Darwin Leonardo Solís Loyola, Eduardo Miguel Poalacín Tamaquiza, Erika Liliana Zhuñio Castro y Dennys Augusto Coronel Quezada.
Ellos, precisó la Cancillería, fallecieron de manera separada mientras intentaban cruzar o tras haber cruzado la frontera de México con Estados Unidos.
Explicó que Erika Zhuñio viajó hacia Estados Unidos en julio del año pasado y que a finales de ese mes sus familiares en Ecuador la reportaron como desaparecida; mientras que las autoridades fronterizas estadounidenses hallaron sus restos mortales en agosto de 2019.
Agregó que Darwin Solís llegó a Estados Unidos en enero de este año y que sufrió un accidente de tránsito momentos después de haber cruzado la frontera entre México y Estados Unidos, donde viajaba con otros tres ecuatorianos que sobrevivieron al siniestro.
Otro de los ecuatorianos, Dennys Coronel, viajó los primeros días de febrero pasado y también murió en un accidente automovilístico poco después cruzar la frontera, cuando viajaba con otros dos ecuatorianos que sobrevivieron.
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Eduardo Poalacín, por su parte, salió del país a finales de septiembre de 2019 con destino a Estados Unidos, pero las autoridades fronterizas hallaron sus restos mortales en diciembre del año pasado, luego de identificarle tras las investigaciones periciales.
En estos tres casos, explicó la Cancillería, los procesos de repatriación se completaron luego de realizar los estudios de huellas dactilares que fueron gestionados por el Consulado del Ecuador en Houston ante las autoridades estadounidenses competentes.
En el caso de Erika Zhuñio el proceso de reconocimiento tomó más tiempo y solo se logró gracias al análisis de la dentadura de la fallecida.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores indicó que debido a la emergencia sanitaria declarada a nivel mundial por el COVID-19, los procesos de repatriación de cadáveres quedaron detenidos desde marzo pasado, por el cierre de los aeropuertos del país.
A partir del 1 de junio, el Consulado de Ecuador en Houston realizó las gestiones necesarias con diferentes aerolíneas para obtener los espacios en diferentes vuelos para las repatriaciones pendientes.
Los cadáveres de dichos ecuatorianos llegaron al país entre el 7 y 14 de julio y fueron trasladados a sus lugares de residencia en las provincias de Cañar, Tungurahua y Azuay.
En el escrito, la Cancillería ecuatoriana expresó su pesar a los familiares de los compatriotas fallecidos y volvió a hacer un llamamiento a la ciudadanía para optar por opciones migratorias de forma regular, ordenada y segura.