Si bien en muchos países las trabajadoras sexuales tienen regulación en su oficio y también poseen derechos, esto no pasa en Latinoamérica, donde las sociedades son ampliamente conservadoras y muchos gobiernos, a su vez, desprotegen a varios sectores sociales. Más aún en Colombia, donde las trabajadoras sexuales son violentadas y la economía alrededor de este trabajo es completamente informal. Y, a pesar de que hace diez años en el país se reconoce el trabajo sexual como trabajo digno, esto está lejos de verse en la ley y en las condiciones laborales. Esta es la marca de moda que empodera a las trabajadoras sexuales
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La pandemia agudizó todo: cientos de ellas se quedaron sin ingresos y sin comida y otros elementos que cubren sus necesidades básicas. Pero hace un año, el colectivo Putamente Poderosas, ha apoyado a cientos de familias cuyas madres cabezas de hogar son trabajadoras sexuales (también han apoyado a vendedores informales). Lo han hecho desde lo económico, con aproximadamente más de 8 mil dólares repartidos en mercados, auxilios de alojamiento y campañas de concientización. Pero su trabajo también tiene alcances en lo simbólico, a través de su colectivo para resignificar una palabra aún denigrante para muchos. Así nació la marca La Tienda del Putas, donde desde la moda también ayudan a dignificar y empoderar una profesión, y cuyas donaciones alivian a las trabajadoras en la contingencia, así como dan oportunidades de hacer proyectos productivos paralelos y formación en derechos.
METRO habló con María Antonia Vallejo, representante de Putamente Poderosas, acerca de esta propuesta.
Esta es la marca de moda que empodera a las trabajadoras sexuales
¿Cuándo decidieron crear La Tienda del Putas y con qué propósito?
–Este emprendimiento surge de manera paralela con la creación del colectivo con el propósito de convertirse en un medio de sostenibilidad económica para las campañas y los proyectos que se vienen desarrollando desde el mismo. Por otro lado, pretendemos generar un movimiento social y político por medio del vestuario, donde por la indumentaria se convierte en un generador constante de conversaciones abiertas y procesos reflexivos.
¿Cuál es el mensaje de La tienda del Putas?
–La palabra puta ha sido utilizada para ejercer violencias simbólicas y físicas sobre el cuerpo de la mujer. Quien llama puta a una mujer la estigmatiza, la excluye, la rechaza, la juzga. Una puta lleva “la vida fácil”, una puta no puede ser una buena madre, una puta no será jamás una mujer como las otras, una puta vive del pecado. La ropa también ha sido una excusa para la violencia. Ella lleva la falda muy corta, ella usa un escote muy pronunciado, ella va con demasiado maquillaje. Ella se viste como una puta.
Esta marca se levanta contra ambas violencias y busca crear prendas que respondan a la expresión personal y pongan constantemente sobre la mesa el tema del trabajo sexual.
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¿Por qué estas piezas?
–Las piezas surgen a partir de un proceso creativo con un enfoque en generar conciencia frente al trabajo sexual y al momento actual por el que estamos pasando a nivel global. Reconocemos la necesidad de que las causas hagan ruido y figuren constantemente en debates públicos y privados. Buscamos crear prendas de vestir que nos ayuden a tener a las putas siempre en la cabeza mediante el uso constante del término, que cuestionen permanentemente las formas del cuerpo. Queremos mencionarlo, nombrarlo, decirlo, proponer la reflexión alrededor de las mujeres, como universos individuales, más que alrededor de su oficio o su vestuario.
“El costo social que deben pagar las trabajadoras sexuales es muy grande, más en una sociedad conservadora como la nuestra, porque, aunque no lo creamos aún nos cuesta mirar a los ojos a una trabajadora sexual e inclusive decir la palabra ‘PUTA’”
¿Planean crear otro tipo de piezas en el futuro?
–Sí, hasta el momento solo hemos lanzado nuestra primera colección, Pandémica, pero desde ya estamos trabajando en diferentes tipos de indumentaria que esperamos puedan salir a las calles aproximadamente en un mes. Todas las piezas que surgen desde nuestro emprendimiento tienen la misma razón social. Por esto, siempre tendrán mensajes simbólicos que representen nuestra lucha.
¿Qué representa para ustedes la moda?
–Creemos que la moda es un fenómeno siempre en constante movimiento y que es esto mismo lo que permite que llegue a todo tipo de lugares. Desde el colectivo optamos por lo mismo; ser expansivas en medio del cambio y hacer que nuestras ideas lleguen a todos los rincones. Somos conscientes del poder que tiene el vestido en una sociedad y lo que significa transmitir por medio de símbolos lo que representa nuestra lucha. Por esto mismo, elegimos la indumentaria como el canal predilecto para la difusión de nuestros mensajes.
¿Cómo planean seguir sacando adelante la marca?
–Nuestro plan de trabajo se basa en colecciones trimestrales, esto con el fin de tener piezas nuevas que estén alineadas con los objetivos y luchas que se estén generando desde el colectivo. Queremos que nuestras prendas siempre sean un medio de difusión de los mensajes que el colectivo esté poniendo sobre la mesa.
¿Creen que la moda puede generar cambios sociales?
–Sí, creemos que desde algo tan cotidiano como puede llegar a ser una prenda de vestir, se pueden generar mensajes y cuestionamientos que pongan un tema en constante discusión. Además de esto, también el hecho de visibilizar problemáticas que han sido tabú por mucho tiempo usando la naturalidad del vestir como excusa genera un cambio muy poderoso.