El relleno sanitario de El Inga, ubicado a 45 km de Quito, está en etapa crítica porque el cubeto 9B está apunto de terminar su tiempo de ida útil y solo podrá funcionar hasta finales de agosto. Así lo constató el concejal Eduardo del Pozo en su visita al lugar.
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Al relleno sanitario llega la basura del Distrito Metropolitano de Quito, en promedio 2.100 toneladas diario. Sin embargo, durante la pandemia la capital generó 2.800 toneladas; 600 más del promedio normal.
Del Pozo recorrió el relleno sanitario y pudo constatar que la situación es de mucha preocupación porque la ciudad también se podría enfrentar a una crisis ambiental. Ante eso, el concejal manifestó que el actual gerente de la Empresa Pública de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS-EP) ha implementado un plan emergente para poder extender la capacidad del cubeto 9B por algunas semanas adicionales. Esto, hasta que esté listo en cubeto 10, pero este está recién en proceso de licitación.
Grave problema con los lixiviados
Además de la falta de espacio, la piscina de los lixiviados también están llenas. Los lixiviados son los residuos líquidos que produce la basura y son altamente contaminantes. Eduardo del Pozo dijo que existen metros cúbicos de estos sin ser tratados, incluso se están acumulando dentro del cubeto, porque las piscinas están llenas al punto del desborde.
Otro peligro, es que se puedan desbordar los lixiviados y estos puedan llegar a los ríos causando problemas serio en el ambiente. Ante eso, EMGIRS-EP emitirá una declaratoria de emergencia en relación a los lixiviados, para poder hacer un proceso de licitación, y de esta manera la empresa ganadora se enfoque en tratar dichos residuos.
En Ecuador, prácticamente toda la basura se entierra, es decir el 96% y solo se recicla el 4%. Guayaquil, Quito y Cuenca, son las tres ciudades que más generan basura.
El relleno de El Inga tiene 64 hectáreas y está casi llena de basura.
