La labor del personal de salud, médicos, enfermeras, paramédicos y demás, siempre han servido con el único objetivo de salvar vidas. Durante la pandemia del coronavirus, los galenos deben usar mayores medidas de bio-seguridad y extender el uso de guantes y trajes protectores.
PUBLICIDAD
En Twitter se viralizó la imagen de la mano arrugada de un médico tras usar por más de 10 horas los guantes protectores. Awanish Sharan, de la Academia de Ciencia de la India, fue la encargada de compartir la imagen el pasado 19 de junio.
Los guantes se utilizan para la protección tanto del paciente como el profesional médico que los lleva, sin embargo, a veces los guantes por sí mismos pueden causar reacciones adversas de salud. Los más comunes incluyen irritaciones de la piel y sensibilidad de la piel o alergias.
Los guantes deben de estar bien adaptados para el usuario, de lo contrario se puede producir el roce de la piel. Si los guantes son demasiado grandes, puede hacer que sea más difícil de aferrarse o manipular los dispositivos médicos, y más fácil para que los microbios entren dentro de los guantes.
Si los guantes son demasiado pequeños, son más propensos a rasgar. Por eso es importante elegir el tamaño adecuado para un buen ajuste, según el portal Medblog.
Hay que destacar que el uso inadecuado y prolongado, varias horas, puede llevar a tener estos síntomas.
Coronavirus en el mundo.
Según la Universidad Johns Hopkins, se han confirmado más de 9 millones de casos del nuevo coronavirus en todo el mundo. Países como China y Alemania han renovado las medidas de confinamiento en algunas áreas tras la aparición de nuevos grupos de casos.
En Estados Unidos, los casos van en aumento en estados como Florida y Arizona, aun cuando la nación continúa su reapertura.
