Científicos chinos del SETI iniciarán este septiembre un proyecto dedicado a buscar vida extraterrestres en galaxias lejanas. A pesar de no ser el primer hito que busca este objetivo, si marca un precedente por el aparto tecnológico utilizado.
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Se usará el telescopio FAST, el más grande del planeta basado en un único disco, para tratar de encontrar vida inteligente en otros mundos. A pesar de ser el principal objetivo, por el momento para los operadores del objeto no es la prioridad.
“Búsqueda de Vida Inteligente Extraterrestre” (Search fot Extra Terrestrial Intelligence) se ha dedicado a esta labor en las últimas décadas. El SETI se basa en el análisis de las ondas de radio procedentes de fuera de la Tierra.
Como su nombre indica, el FAST (Five-hundred-meter Aperture Spherical Telescope, Telescopio esférico de quinientos metros de apertura) es uno de los radiotelescopios más grandes del mundo, quedando sólo por detrás del ruso RATAN-600 (de casi 600 metros).
Parte del funcionamiento del telescopio se enfoca en buscar señales de banda estrecha que pueden ser asociadas con posibles civilizaciones extraterrestres.
Zhang Tongjie, el máximo responsable del proyecto, recordó el trabajo necesario para encontrar señales anómalas, y confirmó que lo más probable es que ninguna provenga de vida extraterrestre.
Los científicos chinos, que empezarán con su búsqueda en septiembre de 2020 señalaron que esto no interferirá con el trabajo de otros proyectos, como la detección de señales con pistas sobre el nacimiento del universo.
