El resultado oficial de la autopsia de George Floyd arrojó la conclusión que su muerte, a manos de policías hace una semana, fue un homicidio. Aunque, su familia contrató un servicio para que le realicen una autopsia independiente.
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Sobre la causa del homicidio, la autopsia del forense habla de un «paro cardiorrespiratorio» ocurrido mientras le inmovilizaban. Mientras que la autopsia contratada por la familia apunta a una muerte por «asfixia».
Pero en lo que sí coinciden ambas autopsias es que el homicidio estrecha el cerco sobre los cuatro expolicías implicados. Solo uno uno de ellos fue imputado y está en prisión. De hecho, el principal reclamo de las protestas raciales es que los otros exuniformados sean procesados.
Michael Baden, exforense de Nueva York y uno de los médicos encargados de la autopsia independiente, dijo que: «a causa de la muerte, en mi opinión, es asfixia por la presión al cuello». Y que ninguna patología previa influyó en el deceso.
Luego que se conociera el resultado de la autopsia independiente de Floyd, sus familiares pidieron que a Dereck Chauvin se le amplíe la acusación a homicidio en primer grado. Pues, el hombre que aparece en el video colocando su rodilla en el cuello de George fue detenido bajo los cargos de asesinato en tercer grado y de homicidio imprudente en segundo grado.
La otra autopsia oficial apunta a que Floyd murió por «un paro cardiorrespiratorio cuando estaba siendo sometido por agentes policiales».
Problemas cardíacos e intoxicación por fentanilo
El informe forense cita que Floyd sufría problemas cardíacos y también que en el momento de su muerte estaba bajo los efectos de una intoxicación por fentanilo, aunque no hace un vínculo directo entre estos factores y su deceso.
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Las dos autopsias están bajo la posesión del fiscal del estado, Keith Ellison, que asumió el caso. Ahora deberá decidir si los informes bastan para ordena la captura de los otros tres agentes, de acuerdo con EFE.
La detención de estos agentes es el pedido de los manifestantes por la muerte de Floyd, y que han derivado en ocasiones en los mayores disturbios raciales del siglo en Estados Unidos.