El Gobierno ha autorizado la apertura de templos e iglesias para que los fieles acudan a ellos por un máximo de 15 minutos. Y que los aeropuertos reanuden en un 30 por ciento los vuelos para pasajeros a partir del 1 de junio.
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Así lo señaló la ministra de Gobierno, María Paula Romo. En una rueda de prensa virtual, precisó que el COE ha autorizado que los templos e iglesias abran bajo estrictas normas sanitarias como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, abran en los municipios que se acojan al color «amarillo».
En «amarillo», precisó la ministra, no se autorizarán las ceremonias religiosas, aunque se dará paso a la apertura de iglesias y templos para que los fieles acudan por un máximo de 15 minutos. Esto según los protocolos presentados por distintas congregaciones y que han sido aceptados por el COE.
El anuncio de Romo se da en un momento en que Guayaquil es la más castigada por la pandemia y ha pasado a «amarillo». Mientras que el de Quito espera decidir la próxima semana si se mantiene o no en «rojo».
Sobre los aeropuertos
La ministra recordó, por otra parte, que los aeropuertos, que no han cerrado sus operaciones de carga, han sido autorizados para que desde el próximo 1 de junio reanuden los vuelos para pasajeros.
«En un primer momento se podrá reactivar el 30 por ciento de las frecuencias o vuelos» de pasajeros y se aplicarán rigurosos procedimientos de protección sanitaria para evitar el contagio del coronavirus, explicó.
«Esto no nos debe dar una sensación de falsa seguridad», pero lo que se persigue es la posibilidad de «retomar el trabajo, minimizando los riesgos» de contagio, añadió la ministra.
Romo admitió que para el Gobierno hay una «urgencia» de pasar de la fase de aislamiento masivo, al de distanciamiento físico con el objetivo de reanudar las actividades productivas.
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Según el mapa epidemiológico, son 15, de los 221 municipios del país, los que han decidido pasar al color «amarillo» y uno solo (Lago Agrio) a «verde», mientras que la mayoría aún se mantiene en «rojo».
Protestas y despidos
De su lado, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, en la misma rueda de prensa virtual, admitió que esta ha sido una «semana especialmente compleja» por el despido de 2.279 empleados administrativos de la salud que tenían contratos ocasionales y que ya han cumplido el año de servicio para los que fueron vinculados.
Zevallos dijo que ese rubro corresponde al 2,8 por ciento del total del personal sanitario, pero remarcó que su desvinculación ha sido una decisión difícil tomada porque la ley así lo establece y por los efectos de la crisis económica que golpea al país.
Justamente, grupos de empleados del sector de la salud han efectuado protestas por la situación y han acusado al Gobierno de desatender a ese sector en este tiempo de pandemia.
Romo aceptó que hayan protestas contra el Gobierno y dijo que respeta ese tipo de manifestaciones que han anunciado varios gremios sindicales, estudiantiles e indígenas en rechazo a los ajustes económicos, las leyes laborales y otras medidas fiscales adoptadas por el Gobierno.
La ministra del Interior dijo que el Ejecutivo respeta el derecho a la discrepancia de los ciudadanos, pero que confía en que las protestas no conduzcan a un aumento de los casos de coronavirus.
Con información de EFE
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