La Agencia Espacial Europea (AEE) informó que el campo magnético de la Tierra ha perdido cerca de un 9% de su fuerza en los últimos 200 años. El área donde se registra la menor intensidad es la llamada anomalía del Atlántico Sur, que cubre una gran parte de América del Sur.
PUBLICIDAD
Entre 1970 y 2020, la intensidad mínima del campo magnético cayó en esa zona de unos 24 000 a 22 000 nanoteslas. Además el el sector afectado no es estático, va desplazándose hacia el oeste a una velocidad de 20 kilómetros.
Debido a la expansión del fenómeno ha aparecido en los últimos cinco años un segundo centro de intensidad mínima, que se ubica al suroeste de África.
¿Representa un peligro para la humanidad?
La vida es posible en la superficie de la Tierra porque el campo magnético del planeta desvía el viento solar, evitando la erosión de la atmósfera y el bombardeo de radiación.
No obstante, la anomalía del Atlántico Sur no representa peligro a nivel superficial. La única manera en que puede dañar a los humanos es si provoca fallos técnicos en los satélites y otras naves que sobrevuelen la zona en la órbita baja terrestre, asevera la AEE.
El reto ahora es entender los procesos que en el núcleo terrestre provocan estos cambios», cita el comunicado de la AEE