El director del departamento de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Marcos Espinal, aclaró que no hay evidencia científica para usar hidroxicloroquina contra COVID-19. Mucho se ha mencionado sobre el uso de esta medicina. Pues no ha tenido hasta el momento una eficacia demostrada para combatir el virus.
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En un video publicado por la OPS en su cuenta de Twitter, Espinal explica lo siguiente. «No hay ninguna prueba que indique recomendable la hidroxicloroquina o la cloroquina para uso durante el COVID-19». Además añade que la organización no cuenta aún con los resultados de los ensayos clínicos. «Que sugieran la eficacia de estas dos medicinas».
Espinal refiere que desde el comienzo -de la pandemia- la OPS ha trabajado con los países en general. Y de inmediato realizaron una revisión sistemática sobre las evidencias acerca de la hidroxicloroquina y la cloroquina. El documento fue recientemente actualizado. Y aún «no hay evidencias que sugieran que estos dos medicamentos son eficaces contra el COVID-19».
El doctor también se refirió al uso de estos medicamentos que algunos países podrían estar probando. «Es una decisión de cada país pero nuestras recomendaciones son muy claras de que no deben ser utilizados aún. De hecho, hay estudios que sugieren que hay una alta tasa de efectos secundarios como problemas cardiológicos en personas que lo usan», cerró.
Trump seguirá tomando hidroxicloroquina
Ayer, el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo que seguirá tomando hidroxicloroquina porque siente «curiosidad» por sus efectos. Pues asegura que ofrece un «nivel adicional de seguridad» frente al COVID-19. Ello ha generado críticas de la oposición demócrata.
«Creo que da un nivel adicional de seguridad, pero pueden preguntar a muchos doctores, a los trabajadores que están en primera línea. Muchos no irán sin la hidroxicloroquina». Así manifestó el mandatario en declaraciones a la prensa.
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Trump consideró que la hidroxicloroquina tiene una «gran reputación» y apuntó que si él fuera otra persona, la gente no le criticaría, sino que diría «¡Caramba! ¿No es eso inteligente?».
Por su lado, el director de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), Stephen Hahn, emitió un comunicado en el que suavizó su postura sobre la hidroxicloroquina al considerar que tomarla es «en última instancia» una decisión entre médicos y pacientes.
Brasil, de su parte, informó a través de su Ministerio de Salud de Brasil un nuevo protocolo sobre el tratamiento para los pacientes con COVID-19 que extiende el posible uso de cloroquina e hidroxicloroquina.
La modificación del protocolo venía siendo defendida desde la semana pasada por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y provocó la renuncia el viernes del ministro de Salud, Nelson Teich.
Esta decisión pese a que la eficacia de los dos antipalúdicos aún no ha sido demostrada científicamente y a que tienen graves efectos colaterales, como arritmia cardíaca. Incluso, el mandatario brasileño presionaba para que su uso fuera extendido a todos los pacientes y no sólo a los que se encuentran en estado grave, de acuerdo con EFE.
