Las decisiones médicas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha provocado la reacciones negativas. El mensaje es contradictorio a lo anunciado por la administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos que señalaron que no se ha demostrado que la hidroxicloroquina funcione contra el COVID-19.
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Por su parte, Donald Trump, dijo este martes que seguirá tomando este medicamento, porque siente «curiosidad» por sus efectos y porque, asegura, ofrece un «nivel adicional de seguridad» frente al coronavirus.
El discurso preventivo del presidente incluso provocó que el presentador de turno en los confines amistosos de Fox News advirtiera que algunos televidentes podrían morir si seguían su ejemplo.
«Creo que da un nivel adicional de seguridad, pero pueden preguntar a muchos doctores, a los trabajadores que están en primera línea, muchos no irán sin la hidroxicloroquina», manifestó el mandatario.
Trump consideró que este fármaco tiene una «gran reputación» y apuntó que si él fuera otra persona, la gente no le criticaría, sino que diría «¡Caramba! ¿No es eso inteligente?».
Las manifestaciones respiratorias en la intoxicación por cloroquina (en grandes cantidades) comprenden edema pulmonar y parada respiratoria en el periodo 1-3h pos-ingesta, tanto por acción directa sobre tejido pulmonar como a nivel del centro respiratorio.
Más tarde, en la Casa Blanca, el presidente alabó la hidroxicloroquina por ser «asequible» y «costar apenas unos peniques». Al mismo tiempo que, como ha hecho desde hace meses, exaltó sus «grandes» virtudes para tratar la malaria, el lupus o la artritis severa. EFE
