La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito advirtió que la producción y distribución de cocaína parece estar interrumpida en los países productores de América Latina. De igual manera existe escasez de heroína en Europa y Norteamérica.
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La escasez de drogas está llevando a que los consumidores recurran a prácticas aún más peligrosas. Los productores sufren escasez de gasolina, un químico esencial que entra por contrabando desde Venezuela a Colombia.
Según la oficina contra las drogas, las cadenas de suministro parecen estar fuertemente afectadas por los controles policiales, lo que podría llevar a los productores que almacenan grandes cantidad de la droga dentro del país.
En Estados Unidos se reporta una escasez de cocaína en las calles. En Brasil, por otra parte, hubo fuerte aumento de precios de la droga.
Las drogas sintéticas, como la metanfetamina, tienden a ser traficadas a través de los continentes por vía aérea más que otros tipos de drogas. Por lo tanto, es probable que las restricciones a los viajes aéreos tengan un efecto particularmente drástico en esta carga ilegal. La mayor parte de la cocaína es traficada por mar por lo que se continúan detectando grandes cargas en los puertos europeos durante la pandemia.
¿Qué pasa con el cannabis?
Sin embargo, el tráfico de cannabis puede no verse afectado de la misma manera que el de la heroína o la cocaína, dado que su producción a menudo tiene lugar cerca de los mercados de consumo y, por lo tanto, los traficantes dependen menos de los envíos largos y transcontinentales de grandes cantidades de la droga.
