Ante la pandemia del coronavirus que atraviesa el mundo, Taiwán ha prestado apoyo a sus nueve aliados de Latinoamérica y El Caribe para enfrentar el COVID-19. Esto ha hecho que la propagación del virus esté relativamente controlada en algunos países de esas dos regiones.
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Guatemala, Honduras, Nicaragua, Belice, Paraguay, Haití, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía tomaron como referencia las experiencias antivirales de Taiwán, lo que ha hecho que la situación «no sea grave como en otros países». Dijo Alexander Tah-Ray Yui, director general del Departamento de Asuntos Latinoamericanos y Caribeños de la Cancillería, en rueda de prensa.
Desde el inicio del brote, Taiwán compartió sus experiencias a dichos países para controlar la transmisión de la enfermedad, mediante seis proyectos de atención médica.
Además, varios hospitales, como el de la Universidad Nacional de Taiwán y el Hospital Conmemorativo Mackay en Taipéi, organizaron videoconferencias para ayudar a sus aliados diplomáticos a mejorar su capacidad de lucha contra el COVID-19. Vale destacar que esta acción se llevó adelante en coordinación de Cancillería, el Fondo para la Cooperación y el Desarrollo Internacional de Taiwán.
Donación de insumos
Pero la colaboración de Taiwán con sus aliados no ha sido solo «técnica», también realizó la donación de insumos médicos. La Cancillería asignó fondos a embajadas en los aliados diplomáticos de Taiwán para que los adquirieran a suministradores y ayudarlos en sus esfuerzos de prevención.
Los insumos localmente adquiridos incluyen máscaras quirúrgicas, batas protectoras, respiradores artificiales y kits de pruebas. Asimismo, el Gobierno de Taiwán también donó aproximadamente 100 cámaras termográficas infrarrojas de fabricación taiwanesa a sus 15 aliados diplomáticos.
En Guatemala, Taiwán apoya para restaurar cuatro hospitales improvisados y ofrecerá diversos instrumentos médicos, de acuerdo con el canal de noticias «Enfoque en Taiwán».
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¿Qué ha hecho Taiwán para prevenir el brote de COVID-19?
«Una combinación de esfuerzos de los profesionales médicos, el Gobierno, así como del sector privado y la sociedad en general, ha blindado las defensas de nuestro país», escribió la presidenta Tsai Ing-wen en un artículo que apareció en una edición especial publicada el 16 de abril por la revista Time.
La mandataria agregó que a Taiwán le quedó de experiencia la situación del brote de síndrome respiratorio agudo severo (SARS) de 2003. Por ello puso a su Gobierno y a los ciudadanos en alerta temprana desde el principio. Por ejemplo, desde diciembre de 2019 comzaron a monitorear a los pasajeros que llegaban desde Wuhan en la República Popular China.
Igualmente estableció el Centro de Operaciones del Gobierno Central para Epidemias (CECC, siglas en inglés) en enero, y endureció las restricciones de viaje y protocolos de cuarentena para viajeros de alto riesgo.
«Aunque Taiwan ha sido injustamente excluido de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) seguimos dispuestos (…) somos capaces de utilizar nuestras fortalezas en la manufactura, la medicina y la tecnología para trabajar con el mundo», escribió Tsai.
En el texto, Tsai expuso que «espero que Taiwan pueda compartir con el mundo: la capacidad humana para superar los desafíos juntos es ilimitada. Taiwan puede ayudar».