Estados Unidos tiene ahora una nueva preocupación sumada a la emergencia sanitaria por el coronavirus. La posible escasez de cerveza y bebidas gaseosas podría darse a causa del confinamiento adoptada para luchar contra el COVID-19.
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Los principales proveedores del CO2, necesario para la carbonización de las bebidas, son las compañías que fabrican etanol y que obtienen el CO2 como un derivado del proceso de la fabricación de su producto principal.
De igual manera, la producción de etanol ha caído drásticamente debido a la reducida demanda de gasolina. Este factor podría repercutir en la industria de cervezas y gaseosas.
Demanda de gasolina
La demanda de gasolina cayó más del 30 % en Estados Unidos, reporta Reuters. A su vez, los proveedores de CO2 a los fabricantes de cerveza han aumentado sus precios en un 25 %.
Consumo en aumento
El mes pasado se reportó que la pandemia y las medidas tomadas contra su propagación aumentaron las ventas de alcohol en un 55 % en la penúltima semana del marzo. En particular, las ventas de cerveza se incrementaron un 42 %.
La Organización Mundial de Salud (OMS) instó a los gobiernos a restringir la venta de alcohol durante la pandemia. La bebida no es protectora frente al COVID-19, y por el contrario, podría exacerbar la vulnerabilidad de la salud, según la OMS.