La pandemia del coronavirus puede costarle a Ecuador hasta un 10 o 12 % del PIB, teniendo en cuenta el peor de los escenarios previstos, aseguró el vicepresidente Otto Sonnenholzner, en una entrevista con Efe.
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El daño económico de la pandemia es muy grande. Se estima que puede llegar hasta el 10 o 12 por ciento del PIB (..) ¡Es duro!», afirmó al precisar que esa suma sería relevante para un periodo de «seis meses» de emergencia nacional.
El cálculo se basa en una «paralización económica» como la actual, que puede llegar a costar «de 2 a 3 puntos porcentuales» mensuales entre gastos directos de la emergencia sanitaria (médicos y logísticos), prestaciones sociales, caída del precio del petróleo y pérdida de la actividad comercial.
MEDIDAS ESPECIALES
El viernes, el presidente Lenín Moreno anunció un paquete especial de medidas para recolectar entre 650 y 800 millones de dólares con los que afrontar la crisis socioeconómica que está generando esta pandemia, en la que millones de ecuatorianos se encuentran en posición vulnerable por la imposibilidad de trabajar y numerosas empresas pequeñas y medianas al borde del colapso.
Y el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, explicó que la economía nacional podría soportar este 2020 una caída de su crecimiento de entre el 3 y el 7 por ciento.
Sonnenholzner, que se ha dedicado estas últimas semanas a visitar hospitales y centros médicos para ver el grado de preparación frente a la creciente propagación del virus -que ya afecta a más de 7.000 personas y ha causado unos 300 muertos-, recordó en ese sentido que la pandemia pilló a Ecuador en un momento económico débil.
«Ecuador tenía una situación macroeconómica complicada, por no decir precaria. Mientras los demás países de la región tenían 30.000 o 40.000 (millones de dólares), 30 o 40 por ciento del PIB, en reservas para atender esta emergencia, nosotros lo que tenemos es solo deudas», afirmó.
Y agregó que «es triste», pero «es una realidad» que «ya todos saben quién tuvo la responsabilidad», refiriéndose a la situación de las arcas públicas que dejó el anterior presidente Rafael Correa (2007-2017).