Las constantes noticias, cadenas nacionales, boletines informativos y el crecimiento de contagios por coronavirus han logrado crear miedo y escepticismo en la población mundial. Además, estar encerrados en nuestra casa -por prevención- no nos permite distraernos de la emergencia sanitaria mundial.
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Estas situaciones, en algunos casos, puede desbordar en casos de ansiedad o depresión que se pueden evitar con las siguientes recomendaciones.
Partamos que el nivel de información que consumimos puede influir en nuestro estado de ánimo. Por ello, es importante evitar estar permanentemente indagando sobre la problemática actual.
Es bueno permanecer activo mentalmente. Si tienes pensamientos de angustia o tristeza, levántate del lugar y busca una actividad que se de tu agrado: leer un libro, salta, cantan, dibuja, etc.
Es recomendable hacer un plan de actividades diarias. Escribe un listado al comienzo de la semana, con horario, y cúmplelas lo mejor posible. Las tareas deben ser cortas, para que puedas mantenerte proactivo en varias cosas.
A pesar que no es nada fácil poder tomar rutinas cotidianas, trata de levantarte de la cama, organiza tu habitación, toma una ducha y vístete con ropa que te guste y sea cómoda.
La comunicación se convierte en un pilar fundamental, no olvides hablar con tu familia o tus amigos, debes continuar en contacto con tu círculo social. Recuerda, la distancia física no es un sinónimo de soledad.
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Niños
Si tienes niños en tu casa explícales acerca del virus COVID-19 de una manera en la que el/ella pueda entender lo que está pasando sin entrar en pánico. Es decir, utiliza el mismo modo en el que se expresa el menor de acuerdo con su edad.
Finalmente, haz una rutina de ejercicio un día de por medio o diariamente si es posible. Come alimentos saludables, evitas las bebidas alcohólicas, sustancias psicotrópicas y duerme lo suficiente.